La Empresa de Envases y Recipientes Metálicos, Envametal, lleva dos años cumpliendo solo el 60% de su plan de producción por problemas de liquidez que le impiden adquirir la materia prima necesaria para crear envases en Cuba.
Envametal produce envases de hojalata, bidones de acero, cántaras para leche, y otros recipientes destinados a alimentos, aceites, pinturas y agua. Pertenece al Grupo Empresarial de la Industria Sideromecánica (Gesime), del Ministerio de Industrias.
Nelly Toirac Castaño directora de la entidad, dijo a Granma que su empresa importa el 90 % de la materia prima. La falta de liquidez financiera no les permite comprar los recursos necesarios para sus producciones, sobre todo por el incremento de los precios del acero y del aluminio.
La empresa estatal es proveedora de envases para sectores estratégicos como la agroindustria no azucarera y la industria alimentaria en Cuba. Sus bajas producciones inciden posteriormente en que otras fábricas no tengan como envasar sus productos.
En enero, por ejemplo, se informó que la fábrica Los Portales presenta desde 2018 déficit de materias primas básicas, para la elaboración de los envases.
El gobierno cubano reconoció que una de las razones de la disminución en sus producciones de refrescos es que no tienen cómo adquirir suficiente materia prima para los envases, lo que afecta las redes de venta en moneda nacional, y en Moneda Libremente Convertible (MLC), de estos productos.
La prensa oficialista indicó también en el reportaje de este martes, que el gobierno está montando una fábrica de envases flexibles en Camagüey. La inauguración está prevista para julio y el objetivo de esta empresa estatal será "cubrir las demandas de la actividad exportadora y del desarrollo agroalimentario del país".
Esta semana Cubacafé informó un retraso en la importación del envase para el café ¡Hola! que distribuyen de modo normado por la libreta de abastecimiento. Indicaron que para no retardar más la venta a la población decidieron sacar el producto en envases sin litografiar.
La medida se mantendrá en los próximos meses, a pesar de que en el ámbito comercial este es un requisito indispensable para la venta a la población, pues todo producto debe reflejar sus características, valores nutricionales, peso neto, lugar de producción y otros datos.
El problema con los envases no es nuevo en Cuba. En febrero de 2020 otro producto cubano, la leche en polvo, se quedó sin litografiar, o peor, salió con información que no le correspondía.
El Ministerio de Industria Alimentaria tuvo que distribuirla en envases de refrescos porque no tenía otra forma de entregarla a la población. Usaron los sobres de Coral, una bebida popular en la Isla.
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