El joven matancero Danell Figueroa, receptor que despuntaba como promesa de la pelota cubana, abandonó la isla rumbo a República Dominicana con vistas a intentar firmar un contrato con una organización de Grandes Ligas.
La noticia fue dada a conocer en un ">boletín por el periodista deportivo, Francys Romero, quien precisó que a sus 17 años el joven pelotero “era considerado el receptor más desarrollado de su clase entre todos los de Cuba”.
Figueroa debutó esta misma temporada en la 61 Serie Nacional con los Cocodrilos de Matanzas e incluso demostró su poder como bateador al conectar su primer jonrón hace apenas dos semanas.
“Solo vio acción en nueve partidos, pero también dejó una grata impresión con sus habilidades defensivas”, acotó Romero.
Figueroa acumuló 11 visitas oficiales al rectángulo de bateo en las que conectó un par de indiscutibles, un jonrón y un doble.
Con 6 pies y tres pulgadas de estatura y 197 libras de peso, el corpulento jugador integró la preselección de Cuba al Mundial Sub-18, torneo al que finalmente la isla decidió no asistir.
"Posee poder hacia el campo opuesto y en el último Campeonato Nacional Sub-15 dejó una de las mejores disciplinas en home con 23 boletos y 2 ponches. Allí Figueroa puso línea ofensiva de .296/.474/.380, 6 dobles y 13 RBI en 97 comparecencias a home", comentó también la citada fuente.
Danell Figueroa formó parte del conjunto al Panamericano Sub-15 de México, celebrado en 2019.
El matancero se une al creciente éxodo de prospectos cubanos que han salido de la isla con el objetivo de alcanzar una mejora profesional y económica en su carrera.
"Con solo 17 años es el ejemplo real del futuro del béisbol en Cuba: los jugadores no quieren esperar tiempo a desarrollarse o perder valor, la única salida es el éxodo", sentenció el periodista especializado, que viene siguiendo de forma pormenorizada la masiva huida de valores deportivos del béisbol cubano.
En enero de este año, un artículo publicado en el semanario oficialista Trabajadores admitió que más de 635 peloteros cubanos de todas las edades dejaron el país en los últimos seis años, tanto por vías regulares como irregulares.
El texto citó como fuente “datos compilados por varios autores” y agregó que el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) informó que, durante los últimos 10 años, un total de 862 atletas cubanos de varias disciplinas han abandonado las selecciones nacionales.
Desde 2012 hasta la fecha, el éxodo abarcó además a 2,344 entrenadores, de ellos 85 que trabajaban al más alto nivel.
Desde el 3 de enero, fecha de la citada publicación de Trabajadores, no ha parado de crecer la cifra de jóvenes promesas deportivas que abandonan el país.
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