William Husel, un médico de 46 años, quien era acusado de ordenar cantidades excesivas de analgésicos que provocaron la muerte de 14 pacientes en un hospital del área de Columbus, Ohio, fue absuelto este miércoles.
El doctor, que trabajaba en Mount Carmel Health System, habría aplicado 500 microgramos del potente analgésico fentanilo a pacientes en estado terminal, según un reporte de AP.
La acusación arguyó que el suministro de tales dosis para una situación no quirúrgica indicaba una intención de acabar con vidas. La defensa de Husel, por su parte, argumentó que el médico no pretendía matar a los pacientes, sino brindarles atención de confort.
“Husel dio suficiente fentanilo a algunos pacientes como para 'matar a un elefante', declaró Wes Ely, médico y profesor de medicina de la Universidad de Vanderbilt y uno de los testigos de la acusación.
Los abogados de la defensa, por su parte, llamaron a un anestesista como único testigo, quien afirmó que los pacientes de Husel murieron a causa de sus condiciones médicas y no por las acciones del galeno.
En caso de haber sido encontrado culpable de un solo cargo de asesinato, Husel se habría enfrentado a una sentencia de cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional en 15 años.
La edad de los pacientes fallecidos oscilaba entre los 37 y los 82 años. La primera muerte de un paciente se produjo en mayo de 2015 y las últimas tres, en noviembre de 2018.
En EE.UU., más allá de lo cerca que esté un paciente de la muerte, es ilegal acelerar el proceso.
El Mount Carmel Health System había despedido a Husel, luego de que una investigación interna concluyera que había ordenado un exceso de analgésicos en 36 pacientes que murieron, durante varios años.
Un total de 23 enfermeras, farmacéuticos y gerentes fueron despedidos y están pendientes de acciones disciplinarias luego de administrar los medicamentos.
El hospital ha sido demandado por familiares de los fallecidos y, hasta el momento, ha debido pagar 16,7 millones de dólares en indemnizaciones.
En el caso de una paciente de 82 años, expertos médicos habían opinado que “definitivamente no estaba en fase terminal, ni era inútil continuar con los cuidados médicos”.
A principios de abril, un empresario de Miami fue condenado a 16 años de cárcel por distribución ilegal de opioides en la clínica de manejo del dolor que dirigía.
Habib Geagea Palacios, director del General Care Center, pagaba a los médicos para que recetaran opiáceos a casi todos los pacientes que visitaban su instalación. Sus ganancias se estima que alcanzaron los 9 millones de dólares.
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