El joven cubano Alden Fernández, natural de la provincia Camagüey, murió durante un tiroteo ocurrido en un bar de Kentucky.
La policía metropolitana de Louisville dijo que el jueves 14 de abril respondió a un llamado de emergencia tras reportarse un tiroteo alrededor de las 11 de la noche en el Hoops Grill & Sports Bar, ubicado en el 6733 de Strawberry Lane, al sureste del área metropolitana, informó el diario local Courier Journal.
Al llegar, encontraron a un hombre muerto dentro de un vehículo con al menos una herida de bala, y a otro que yacía cerca del lugar con otro impacto mortal.
La oficina forense del condado de Jefferson identificó a los dos hombres: el primero Haris Boskailo, un mago y músico de 32 años que según su perfil de Facebook creció en Sarajevo, Bosnia y Herzegovina.
El otro fallecido fue Alden Fernández, de 21 años, cuyo perfil en la red social indica que era natural del municipio Florida, en Camagüey.
Se desconoce si ambos hombres tenían alguna relación, si eran clientes o empleados de Hoops, ni si alguno murió por el impacto de una bala perdida en medio del tiroteo.
El Hoops Grill & Sports Bar es un lugar muy popular en Louisville donde los jóvenes se reúnen a ver deportes y tiene varias mesas afuera del negocio, que los clientes aprovechan en temporadas de calor para reunirse.
Louisville figura actualmente como la ciudad con mayor crecimiento de población cubana en Estados Unidos. Se calcula que más de 30 mil cubanos se encuentran radicados en la ciudad, según estadísticas oficiales.
El día del crimen, el lugar estaba atestado de personas y el hecho ocurrió ante la mirada de decenas de ellos.
Los testigos dijeron que en medio de la noche un auto en el que iban por lo menos dos personas llegó al lugar y uno de los ocupantes bajó con una pistola en la mano y se dirigió caminando a otro vehículo estacionado.
Al llegar disparó contra el ocupante y contra el otro joven que intentó huir. También quedaron impactos de bala en la pared lateral del Hoops.
La revisión de las cámaras de vigilancia del lugar indicaron que el ataque ocurrió en apenas 20 segundos, y revelaron un detalle inusual: el asesino recogió todos los casquillos de bala antes de abandonar la escena.
Los detectives de la División de Homicidios dijeron al porta MundoHispánico, que sólo los asesinos profesionales se toman la molestia de recoger los casquillos de la escena de sus crímenes para no dejar evidencias.
Este viernes otro tiroteo, esta vez en Washington DC, dejó tres personas heridas: un hombre, una mujer y una niña.
Actualmente la policía local se encuentra rodeando la zona en busca del sospechoso.
En diciembre del pasado año también fue asesinado en Estados Unidos el joven camionero cubano de 29 años Reynaldo González Mediavilla, quien residía en Hialeah. El hombre fue acribillado a tiros en West Virginia, en un incidente que la Policía local calificó de ira en la carretera.
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