El Instituto Nacional de Migración (INM), de México, detuvo a 189 cubanos que podrían ser "víctimas de delitos y violaciones a sus derechos humanos", de acuerdo a una nota oficial.
El operativo tuvo lugar el pasado viernes y se desplegaron efectivos en Chiapas, Baja California, Nuevo León, Ciudad de México y Tabasco, lo que permitió detener en total a 1,608 personas procedentes de al menos 38 países, de América Latina, Europa, Asia y África.
"Al realizar las operaciones en la que participaron distintas autoridades federales, estatales y municipales, fueron asegurados y puestos a disposición del Ministerio Público (MP) cuatro vehículos en el estado de Tamaulipas y uno en Tlaxcala", destacó en INM.
De todo el grupo de migrantes en situación irregular detenidos por las autoridades mexicanas, 210 son menores de edad, que quedaron bajo tutela y protección del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
De esos menores de edad 158 iban acompañados de un familiar o tutor, mientras que 52 viajaban solos.
Asimismo, se acusó a cuatro personas de ser presuntos culpables de cometer algún delito en Tamaulipas, se realizó una intervención al ferrocarril en Coahuila y se revisó una casa de seguridad en San Luis Potosí.
"El INM refrenda su compromiso por una migración segura, ordenada y regular, con pleno respeto de los derechos de las personas en condición de tránsito por territorio nacional", finalizó el documento.
La detención de este grupo de migrantes, incluidos los 189 cubanos, ocurrió poco antes de que llegara a la isla el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador como parte de una gira por Centroamérica y el Caribe.
Durante su estancia en La Habana, el mandatario mexicano abordará, entre otros, la crisis migratoria que protagonizan fundamentalmente los cubanos que se marchan de la isla a través de un tercer país y llegan a México para pedir asilo en la frontera con Estados Unidos.
En recientes declaraciones, el secretario de Exteriores mexicano Marcelo Luis Ebrard Casaubón, aseguró que su país no tiene libre tránsito para los emigrantes.
"Lo que no vamos a permitir, con o sin el problema del Título 42 o lo que Estados Unidos determine, es que México se convierta en un país donde pase quien sea", resaltó el canciller tras un encuentro con el secretario de Estado, Antony J. Blinken, en Estados Unidos.
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