El joven cubano Diosdado Verdecia denunció el estado de indefensión de dos mujeres que se manifestaron el 11J y a quienes hace dos semanas les celebraron el juicio, sin que se sepa aún la sentencia de una de ellas.
Mayra Taquechel Llovit y Mariam Martín son madre e hija, fueron detenidas tras el estallido social del pasado año y el miedo de su familia a sufrir represalias del gobierno comunista les impide denunciar públicamente lo que están sufriendo.
"Estas dos mujeres y la segunda hija de Mayra, que en aquel momento era menor de edad, recibieron en más de una ocasión tronco de mano de golpes por parte de las manifestantes pro-castristas y luego, a la hora de su arresto, por parte de las agentes del orden", denunció Verdecia en un post de Facebook.
El cubano subrayó que Taquechel Llovit se encuentra, desde las protestas públicas, detenida en la cárcel de El Guatao, en La Habana.
"A 14 días de celebrada la vista oral a Mayra, su familia todavía no conoce la sentencia del tribunal. A Mariam le echaron tres años 'cana' y su abogado no puede poner ningún recurso de apelación porque no aparecen los papeles ni el número de expediente de esta; a claras luces, la quieren embarcar", señaló el joven cubano en su denuncia.
CiberCuba contactó con Verdecia, quien además es amigo de la familia, y explicó que actualmente hay muchas irregularidades en el proceso judicial y temen porque no se continúen cometiendo injusticias.
"Mayra Martín está en la cárcel desde el 24 de mayo, como su madre, y debe cumplir una sentencia de tres años, de los siete que le pedía la Fiscalía en un principio. El abogado intentó apelar pero no aparecen los papeles ni el número de expediente, por tanto se vuelve más difícil el proceso", explicó.
Mientras tanto, esperan por la sentencia contra Taquechel Llovit, quien lleva casi un año privada de libertad por expresarse en contra del gobierno en la vía pública.
"No hicieron nada ilegal, ni cometieron crimen alguno. Lo único que hicieron, como muchos otros cubanos en todo el país, fue salir a la calle y se expresarse libremente, haciendo uso de un derecho humano", finalizó.
La petición de Verdecia y de algunos miembros de la familia es que se difunda toda la información posible, para que gane visibilidad y la comunidad internacional ejerza presión sobre el caso, demostrando el carácter dictatorial del régimen comunista que gobierna la isla.
La situación de los presos políticos en la isla tras las protestas del 11J ha generado un importante rechazo internacional y en la Cumbre de las Américas se abordó el tema, especialmente el subsecretario de Estado, Brian A. Nichols, quien exigió la inmediata liberación de todas aquellas personas que se encuentran tras las rejas por pensar diferente a la ideología comunista.
"Las duras sentencias impuestas a personas injustamente detenidas en Cuba, Venezuela y Nicaragua castigan a la oposición política e intentan silenciar a cualquiera que apoye la democracia y un hemisferio más libre y próspero", abundó.
En uno de los documentos que se aprobó durante el encuentro internacional, también se exhortó a los países del área a exigir la liberación de todas las personas que cumplen prisión política.
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