Congresistas demócratas pidieron al presidente Joe Biden facilitar la venta de vacunas cubanas contra el COVID-19 como parte del relajamiento de la política estadounidense hacia la isla.
De acuerdo con el medio especializado The Hill, el grupo ha instado al gobernante a "suavizar aún más las sanciones contra Cuba para ayudar a la distribución de las vacunas" en el mundo.
"Como paso inicial, le pedimos que revise la política de EE.UU. hacia Cuba para facilitar una mayor equidad mundial en materia de vacunas, con un enfoque particular en garantizar que las sanciones de EE. UU. no impidan los esfuerzos actuales o futuros de Cuba para compartir las vacunas COVID-19 y vacunas relacionadas. tecnología y apoyo médico con países de bajos ingresos de todo el mundo", escribieron en una carta las demócratas Ayanna Pressley (Massachussetts) y Steve Cohen (Tennessee).
En la misiva, ambos elogian la flexibilización de las restricciones de viajes y remesas y solicitan cooperación bilateral en Salud Pública.
Las legisladoras argumentan que los países de bajos ingresos necesitan vacunas y actualmente no pueden acceder a las distribuidas en países más ricos.
Estas proyecciones han sido rechazadas con frecuencia por los defensores de una política más dura hacia Cuba, pero Biden ha indicado que dará marcha atrás a otras restricciones impuestas por la administración Trump a la isla comunista, especialmente las que involucran cuestiones humanitarias.
Al respecto, quienes suscriben la misiva reconocieron que el éxito de la vacuna de Cuba aún no ha sido completamente verificado por la comunidad médica internacional. La Organización Mundial de la Salud no se ha pronunciado al respecto.
Cuba y la OMS se han reunido dos veces para comenzar el proceso de aprobación de las inmunizaciones cubanas para "Uso de Emergencia", pero no se ha concretado la aprobación aún.
Los congresistas intentan aprovechar el impulso de medidas implementadas por Biden recientemente como la revocación de las restricciones a los vuelos al interior de Cuba impuestas por la administración del expresidente Donald Trump.
La orden fue emitida hace dos semanas por el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) y puso fin a la prohibición de vuelos estadounidenses a aeropuertos cubanos fuera de La Habana.
Desde finales de 2019, los vuelos regulares de pasajeros desde Estados Unidos solo podían realizarse a la capital del país, aunque algunas aerolíneas tenían autorización para llevar carga humanitaria a aeropuertos de otras provincias cubanas.
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