La cubana Luz Montero Castillo, residente en el municipio de Manzanillo, en la provincia Granma, denunció las condiciones de insalubridad en las que viven ella y otros vecinos a causa de un vertedero de basura cercano a su vivienda.
En una carta enviada al periódico oficialista Juventud Rebelde, Montero relató que, a solo cinco metros de su casa, en la calle León No. 6, entre 1ro. de Mayo y Sariol, ha ido creciendo un basurero en un solar donde anteriormente había un aserrío, desmantelado hace algunos años.
En su misiva, condenó la falta de acciones de las autoridades gubernamentales ante la situación en que viven los residentes del vecindario, ubicado a la entrada de la ciudad oriental.
“Hace tiempo se quejaron al Gobierno, al Intendente, en la reunión de rendición de cuentas del delegado, y el tema también se reflejó en el canal de televisión municipal”, se lee en la nota publicada este lunes en la sección “Acuse de recibo” del diario.
Julio Maceo Roble, director de la Unidad Presupuestada Servicios Comunales de Manzanillo, había autorizado a los barrenderos y carretilleros a verter en ese predio todo tipo de desechos, con lo cual fue aumentando la falta de higiene y la proliferación de ratas y otros animales en la zona, aseguró la ciudadana.
Los reclamos de los vecinos llevaron al director de Comunales a prohibir que esos mismos trabajadores continuaran botando allí la basura, pero la población, acostumbrada también a depositar en ese sitio los desechos, continuó arrojando ahí su basura, “mondongos de cerdos, animales muertos y escombros”.
“No hay quien controle ese lugar. Tenemos que estar buscándonos problemas nosotros, y rogándoles que echen lo que traen más lejos. A veces lo hacen, y a veces no, y nos dan malas respuestas”, aseguró Montero.
“Cuando pasan unos meses, nosotros viviendo en ese ambiente, y ya no cabe la basura, viene un tractor con una cuchilla y arrastra más para allá toda esa basura. Pero ese mismo día vuelve la población a echar lo que traen. Y cuando se enteran de que vienen visitas, del municipio o hasta del nivel nacional, le pasan una cuchilla, lo limpian y le ponen un cartel que dice que se está construyendo un ranchón. Hace tiempo le preguntamos a la delegada cuándo comienza esa construcción, y nos respondió que según Gastronomía no tiene presupuesto para esa obra. Y el basurero sigue ahí”, reveló la carta de denuncia.
“Si el Presidente Díaz-Canel y el Gobierno están motivando a transformar los barrios vulnerables y trabajar para que prevalezca el orden y la limpieza, ¿cómo es posible que en Manzanillo se levante un basurero a la entrada de la ciudad, a cinco metros de nuestras casas, y los dirigentes no hagan nada?”, cuestionó la mujer en su escrito.
La falta de acciones por parte de instancias superiores ha llevado a los habitantes de este barrio a la desesperación.
A las denuncias relacionadas con el basurero se suma otra hecha desde hace 20 años a la delegada del Poder Popular de la zona, confirmó Montero. Se trata del desbordamiento de los tragantes de la calle León. La ausencia de alcantarillas en los drenajes ha provocado la acumulación de sedimentos que son arrastrados por toda la calle cuando llueve.
“Imagínense nuestro desespero con este tiempo de lluvias. Comunales dice que quien tiene que ver con eso es Acueducto y Alcantarillado. Llamamos a este y nos dicen mañana vamos, y ya son 20 años. ¿Hasta cuándo se puede tener paciencia?”, reclamó Montero.
En los comentarios a la nota en el sitio web del periódico, varios cubanos criticaron los acuciantes problemas y la ineficiencia de los servicios comunales en el país.
“Todo o casi todo gira entre burocracia y negligencia”, comentó el usuario capitalino Antolín. “Al menos La Habana es un basurero perpetuo sin medida y distancias. Comunales, como otras entidades, hace rato debería haber sido desaparecido, pero la vida sigue igual...”.
Otra persona calificó de vergonzoso el estado en el que deben vivir las familias del barrio de Manzanillo y se cuestionó dónde terminaban las donaciones de las Naciones Unidas o la Unión Europa, destinadas a la conservación del ecosistema y el medio ambiente.
“Es difícil de comprender que nos encontremos con tanta insalubridad y basureros por doquiera, que personas tengan que convivir con esas contaminaciones y el Citma, Salud Pública, Higiene y Epidemiología, ni los gobiernos municipales, provinciales, ni tampoco nacional, se preocupen por controlar y exigir que se cumpla con lo establecido, para luego justificarse, cuando al menos por falta de dinero no es”, afirmó.
De acuerdo con los artículos 147 y 149 de la Ley No. 81 del Medio Ambiente, publicada en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, queda prohibido verter o disponer desechos que puedan afectar la salud humana o dañar la calidad de vida de la población. Le corresponde al Ministerio de Salud Pública verificar el cumplimiento de la recogida de desechos sólidos y su disposición final en vertederos, velando que se cumplan “las disposiciones que garanticen la protección del medio ambiente y, en particular, la salud de la población y su calidad de vida”.
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