La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) respaldó a los líderes religiosos católicos que se encuentran bajo represión del gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua.
La Asociación Católica Cubana para la Comunicación publicó un comunicado de Monseñor Emilio Aranguren, obispo de la diócesis de Holguín-Las Tunas y Presidente COCC dirigido a Monseñor Carlos Enrique Herrera, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y obispo de Jinotega.
El mensaje muestra la solidaridad de los obispos cubanos con los religiosos en Nicaragua tras "los recientes ataques que viene padeciendo la iglesia que peregrina en esa tierra centroamericana".
"Desde hace varias semanas hemos ido conociendo (...) de un aumento progresivo de episodios dolorosos que han ocasionado sufrimiento y angustia al Santo Pueblo fiel de Dios en esa amada nación", denuncia el comunicado.
"Les agradecemos el testimonio de fidelidad a Cristo y a los humildes que están ofreciendo, la comunicación que han mantenido en medio de las pruebas y la serena confianza en el Señor Resucitado que están proclamando en estas horas de Cruz", expresó el Obispo cubano.
Señaló además que los Obispos Católicos de Cuba junto a sus sacerdotes, diáconos, vida religiosa y fieles oran y acompañan "con afecto fraterno a la Iglesia de Dios en Nicaragua".
La confrontación del Gobierno de Nicaragua contra la Iglesia católica viene dándose desde hace años, pero esta semana subió de intensidad con la detención de párrocos. El obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez Lagos, crítico del régimen de Ortega, fue apresado en la madrugada del viernes y trasladado a Managua.
Las autoridades lo mantuvieron retenido junto a ocho sacerdotes, seminaristas y un laico, durante dos semanas. Actualmente todos están en prisión domiciliaria en Managua. El Vaticano expresó el viernes su preocupación por estos acontecimientos, pero el Papa hasta ahora no se ha pronunciado públicamente.
Organismos nicaragüenses pidieron en 17 de agosto la intervención del Pontífice en el conflicto. "Rogamos por los buenos oficios y la voz de denuncia y condena de su santidad el Papa Francisco como pastor de su Iglesia, ante la grave persecución que hoy vive en Nicaragua", dice un comunicado citado por EFE.
La Policía nicaragüense dijo que mantiene a los religiosos en resguardo domiciliar en la ciudad capital, pero no precisó en qué domicilio. Acusa al obispo de Matagalpa de persistir en sus "actividades desestabilizadoras y provocadoras". Todos están bajo investigación.
La acusación que pesa sobre el Obispo es de ser "sospechoso de organizar grupos violentos y que los incita a ejecutar actos de odio contra la población", según señaló CNN. Los opositores al régimen de Ortega aseguran que esto es en verdad una maniobra de represión contra la iglesia en el país.
La arquidiócesis de Managua dijo que el Señor Arzobispo Cardenal Leopoldo Brenes tuvo la oportunidad de visitar y conversar con Mons. Álvarez en su residencia familiar. "Si bien su condición física esta desmejorada, su ánimo y espíritu están fuertes".
Esta semana el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo estar "muy preocupado por el grave cierre del espacio civil y democrático en Nicaragua, y por recientes acciones contra organizaciones de la sociedad civil, incluidas las de la Iglesia católica", según indicó el portavoz Farhan Haq en la sede de Naciones Unidas.
En junio Ortega presentó un proyecto de Ley para ilegalizar 101 Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en Nicaragua. El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) quiere anular la personalidad jurídica de esas organizaciones civiles entre las que se encuentra la Asociación Misioneras de la Caridad, de la Orden de la Madre Teresa de Calcuta.
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