Julio César Preval, lanzador cubano de 25 años llegó este sábado a Estados Unidos por la frontera sur, luego de viajar de República Dominicana a México.
Declarado agente libre por la Oficina del Comisionado de la Major League Baseball (MLB) semanas atrás, de momento no se conoce el futuro del pelotero, según indicó el periodista Francys Romero en beisbolfr.com.
Natural de Guantánamo, Preval es un lanzador derecho que participó en tres Series Nacionales con los Indios del Guaso, pero sin salir del bullpen.
A finales de febrero, el pitcher guantanamero salió de Cuba rumbo a República Dominicana con la intención de ser fichado por alguna una organización de MLB. Como varios peloteros en los últimos años, el lanzador decidió continuar su carrera fuera de la isla.
Con una recta que llega a alcanzar entre 92 y 93 millas, Preval es un pitcher de elevada estatura. Con sus casi 1,88 m (6´2) de altura, el derecho puede lanzar desde varios ángulos.
Según Romero, “con el incremento de la fuerza y mecánica estaría incrementando también su velocidad y comando”. De querer seguir en el beisbol profesional, el joven tendrá que pasar por el proceso de entrenamientos en los que pulir su técnica para sacar partido a su potencia.
Una vez en Estados Unidos, Preval deberá aplicar a la agencia libre y tratar de impresionar en presentaciones ante los entrenadores y directores técnicos de las franquicias de MLB, los conocidos como tryouts.
El espigado pitcher es uno más en la larga lista de deportistas que han abandonado Cuba desde que se levantaron las restricciones migratorias a partir del 15 de noviembre de 2021.
En el caso de los peloteros, la Federación Cubana de Béisbol insiste en culpar de “hechos tan lamentables como estos” a la suspensión del malogrado acuerdo de finales de 2018 entre la FCB y la MLB.
Así lo expresó tras el abandono del equipo nacional de los peloteros Alfredo Fadraga Pérez y Yosvani Ávalos Ruiz durante el Campeonato Panamericano sub-23 en México, a mediados de junio.
El abandono dio lugar a un hecho muy polémico, que algunos calificaron de escandaloso, al intervenir las autoridades mexicanas en la búsqueda de los deportistas y retornarlos en 24 horas a la delegación cubana después de su huida. A su regreso forzado a Cuba, ambos deportistas fueron suspendidos de por vida.
“Existen mecanismos legales, profesionales y no politizados para hacer realidad los legítimos deseos de nuestros peloteros de llegar a la MLB. Solo lo impide la política agresiva y de doble rasero que aplica el gobierno de Estados Unidos, apoyado por sectores de la derecha y la mafia en el sur de la Florida”, concluyó la FCB.
La estructura deportiva estatal cubana ha intentado articular estrategias para frenar la fuga de atletas y entrenadores -como, por ejemplo, la gestión de contratos profesionales en otros países-, pero cada año decenas de deportistas piden la baja del sistema de alto rendimiento o abandonan delegaciones oficiales, intentando alcanzar mejores oportunidades para el desarrollo de sus carreras.
Cuba, sumida en una terrible crisis económica, atraviesa el mayor éxodo migratorio de las últimas seis décadas, entre los que se cuentan varios atletas que emigran en busca de mejores oportunidades y cansados del uso político que hace el régimen cubano del deporte de alto rendimiento.
Más de 177,000 cubanos han arribado a los Estados Unidos en los últimos 10 meses, desde que en octubre de 2021 diera comienzo al presente año fiscal, según datos oficiales de las autoridades de Estados Unidos. Una cifra récord según los registros históricos, que demuestra la crisis migratoria que vive Cuba, agudizada por la falta de oportunidades económicas y políticas que hay en el país.
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