Después de seis semanas hospitalizado en Alicante, España, el profesor Ronaldo Veitía, gloria del judo cubano, regresará a La Habana en los próximos días.
Lamentablemente las noticias no son optimistas en cuanto a una recuperación completa. Varios obstáculos, entre ellos un síncope sufrido la pasada semana, han impedido que el Buda cubano esté al 100 por ciento de sus capacidades.
Es por ello que sus hijos mayores, Ihosvany y Dieter se comunicaron con el Instituto Nacional de Deportes y Recreación (INDER) y, después de algunas conversaciones, la entidad estatal accedió a colaborar en el regreso del insigne entrenador que tantas glorias aportó al deporte cubano.
Los hijos se hallan en espera de la materialización del ofrecimiento y posterior ubicación del profesor Veitía en un centro de rehabilitación en La Habana que bien pudiera ser en Las Praderas, considerado el número uno en ese tipo de asistencia en el país.
A la hora de hablar de legendarios técnicos, Ronaldo Veitía siempre ocupará un lugar de vanguardia junto a Eugenio George, Alcides Sagarra y Pedro Val.
El General de sus Guerreras fue exaltado al Hall de la Fama de la FIJ en Bakú, Azerbaiyán, 2018, en su condición de entrenador de prestigio internacional tras una fructífera trayectoria que recoge 25 medallas olímpicas, cinco de ellas de oro y 10 de plata. De las 57 preseas conseguidas en Campeonatos Mundiales, 16 son doradas.
En dos ocasiones el judo (f) cubano encabezó la tabla de posiciones en estas citas: Shiba, Japón 95, y El Cairo, Egipto 2005. Además, sus discípulas ganaron los Olímpicos de Sydney con dos medallas de oro, de Legna y Sibelis, la plata de Daima y dos bronces.
Considero que todo lo que pueda hacerse por él es poco y con el favor de Dios y de la ciencia, el Buda cubano pueda recuperarse en su tierra, en compañía de sus excepcionales guerreras.
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