La bandera británica en honor a la Reina Isabel II, izada el viernes en la boya de las 90 millas a Cuba, en Cayo Hueso, fue robada este domingo.
Un video tomado desde una cámara web fijada en el Southernmost Point muestra a tres hombres de pie junto a la boya. Primero, uno se toma una foto tocando la bandera; posteriormente, otro la baja del asta, la quita, la coloca bajo su brazo y se va con ella.
La bandera permanecería en el monumento hasta la celebración del funeral de la reina este lunes, pero alguien decidió robarla y marcharse, señaló el reporte del sitio de noticias FLKeys News.
La alcaldesa de Cayo Hueso, Teri Johnston, había inaugurado el homenaje a Isabel II con la colocación de la bandera británica y un estandarte púrpura alrededor del marcador del punto más al sur de Estados Unidos.
"Tenemos una conexión con la reina; tuvimos el privilegio de que nos visitara", dijo Johnston. "Hoy nos unimos al mundo para llorar la pérdida de un ser humano tan increíble", agregó en esa ocasión.
Ahora, después del acto de vandalismo, la alcaldesa pide justicia y espera que sea devuelto el símbolo británico y arrestados y acusados los culpables. "Fue un acto de increíble falta de respeto y debe ser perseguido", sentenció.
El marcador de Cayo Hueso, que delimita el punto de tierra más meridional del territorio continental de Estados Unidos, se convirtió el viernes en un monumento a la Reina Isabel II como recuerdo de su visita a los Cayos de Florida en 1991.
La Reina Isabel y el Príncipe Felipe hicieron una parada en el Parque Nacional de Dry Tortugas y en Fort Jefferson, a 70 millas (113 kilómetros) al oeste de Cayo Hueso en el yate real. Fueron recibidos por la entonces alcaldesa del condado de Monroe, Wilhelmina Harvey, que les regaló una caracola, símbolo perdurable de la cadena de islas.
La gigantesca boya roja, amarilla, negra y blanca, de 20 toneladas, se instaló en 1983 y se ha convertido en una popular parada fotográfica para los viajeros.
El icónico monumento, que se sitúa a solo 90 millas de Cuba, había sido vandalizado en la madrugada del 31 de diciembre de 2021.
Dos personas quemaron una parte de la famosa boya luego de prender fuego a un árbol de Navidad frente al monumento de hormigón.
Días después quedó reparado y los visitantes pudieron volver a presenciar la estructura que marca el punto más austral de Estados Unidos continental, uno de los más frecuentados por los miles de turistas que visitan Key West cada año.
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