Todos los niños que estaban ingresados por deshidratación en Artemisa desde el sábado pasado, recibieron el alta médica este lunes.
Esta mañana una treintena de menores retornaron a sus hogares junto a sus padres, tras permanecer el fin de semana en el hospital Comandante Pinares, del municipio San Cristóbal.
Juan Ramón Chamizo, vicepresidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Candelaria, anunció en su muro de Facebook que ya la totalidad de las familias están dadas de altas y con buen estado de salud.
"Llegue nuestro agradecimiento a todos los médicos, enfermeras y todo el personal de servicio de nuestro policlínico Gilberto Marquetti, de Candelaria, y de nuestro hospital de San Cristóbal, por la rápida y enérgica respuesta que dieron ante el incidente que se generó", expresó.
"Y hacer extensivo el apoyo del servicio de ambulancia y transportistas no estatales que colaboraron de forma desinteresada, y a los choferes de nuestra base de transportes escolares", añadió.
El sábado pasado por la noche, 34 niños llegaron al hospital de Candelaria con síntomas de deshidratación, por una causa no especificada.
De ellos, 23 tuvieron que quedarse ingresados. Al día siguiente, 15 regresaron a sus hogares, mientras ocho permanecieron en el centro, sin peligro para su vida, hasta ser dados de alta este lunes.
Junto a los menores también fueron internados en la institución de salud una cantidad no precisada adultos por el mismo motivo, pero todos recibieron el alta el domingo.
Las autoridades no ofrecieron detalles sobre el contexto en que se dieron los casos, solo que se investigarían las causas del "proceso de deshidratación" masivo.
El periódico local Artemisa tampoco ofreció explicación alguna sobre el incidente y se limitó a reproducir lo dicho por Chamizo en las redes sociales.
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