Narrada por el inconfundible artista Luis Carbonell, Acuarelas de Cuba es la nueva serie de animación que recrea escenas de la vida cotidiana con un fino humor criollo.
Bajo la dirección general del realizador Jesús Rubio, cada corto de hasta cinco minutos cuenta con declamaciones de Luis Carbonell, grabadas en los años 50 y 60 del siglo pasado, que debieron ser cuidadosamente restauradas.
La primera temporada está compuesta por siete cortos o estampas con duración variable y estéticas individuales a partir de distintas técnicas de animación (excepto 3D y Stop Motion), mientras seis clips restantes están en proceso de color, limpieza de líneas, composición y edición.
Jesús Rubio, quien también tuvo a su cargo guiones, diseños, story board y puesta en escena de esta serie producida por RTV Comercial, comentó a la televisión nacional que su mayor interés era contar historias cotidianas que tocaran fibras emotivas en el público cubano.
“En (el corto) Los quince de Florita vemos el empeño de toda madre que quiere celebrarle los 15 años a su hija por encima de todas las necesidades económicas”, ejemplificó Rubio.
Las medidas restrictivas impuestas por la pandemia de la COVID-19 exigieron un mayor esfuerzo de los animadores que tuvieron que trabajar por separado en sus casas, con menos posibilidades técnicas a las usuales en un estudio profesional.
La asesora Yamina Gibert explicó que tanto el diseño de los personajes como el guion se erigieron sobre una acuciosa investigación, realizada por un equipo multidisciplinario, concentrado en cuidar que el protagonismo lo tuviera la voz de Luis Carbonell.
Además de las voces de Elena Burke y Omara Portuondo, Kiki Corona compuso algunos materiales basados en las imágenes sugeridas por la poesía. “Donde más nos detuvimos desde el punto de vista de sonido fue en la restauración vocal, para que se entendiera bien lo que decía (Carbonell). Hay algunas estampas que parece que las grabó ayer”, destacó Corona.
Rafael Pérez Insua, director del canal Cubavisión, considera que la serie Acuarelas de Cuba es homenaje digno a una figura como Luis Carbonell, que merece estar más tiempo en el imaginario de Cuba.
“(Carbonell) es parte de los sonidos que componen esta Isla, de los artistas que regalaron a esta nación momentos vibrantes y de reflexión”, resumió el Pérez Insua, que también formó parte del equipo creativo de la serie.
Luis Carbonell, una de las glorias de la cultura cubana, le dedicó a Jesús Rubio un disco con sus estampas cuando vio el story board que había hecho el realizador, basado en su declamación de “El Niño Valdés”.
En 15 años de carrera, el realizador Jesús Rubio colaboró con importantes creadores como Mario Rivas, Tulio Raggi y Juan Padrón, y concibió spots, Filminutos y el video clip de la canción infantil El gato andaluz.
Actualmente Rubio trabaja en otra serie dedicada al General Quintín Banderas, con la técnica de animación Motion Comic, después de una profunda investigación histórica para garantizar la fidelidad del diseño.
Luis Carbonell, apodado el Acuarelista de la Poesía Antillana, fue un destacado declamador, músico, escritor y profesor que recibió el Premio Nacional de Humorismo y Premio Nacional de Música, además de la Distinción por la Cultura Nacional, Artista Emérito de la UNEAC, Premio Internacional Casa del Caribe (Santiago de Cuba), Orden Félix Varela, Réplica del Machete de Máximo Gómez (Cuba, 1999).
Nacido en Santiago de Cuba, Carbonell usaba el costumbrismo, la sátira y el folclor para interpretar de manera original los textos de autores hispanos. Murió a los 90 años en La Habana (2014). Sus restos descansan hoy en el Cementerio Santa Ifigenia de su ciudad natal, como fue su voluntad.
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