Elevan precios de productos de la canasta básica en Sancti Spíritus

Los precios de productos de la canasta básica en Sancti Spíritus se incrementarán, tras el alza del costo de sus insumos, según autoridades de esa provincia del centro de la isla.

La directora económica del Grupo Empresarial del Comercio en Sancti Spíritus, Iliana Lezcano Jiménez, aseguró este domingo en el semanario oficialista Escambray que se modificarán los precios de productos básicos controlados por la Libreta de Abastecimiento, y otros destinados a la venta liberada, elaborados por la Empresa de Bebidas y Refrescos (EMBER) en Sancti Spíritus.

Lezcano Jiménez admitió que en los últimos tiempos la referida entidad es una de las que más precios han incrementado, tras el alza del precio del azúcar, alcohol y otras materias primas empleadas en sus diversas elaboraciones.

Según un documento emitido por la EMBER a Comercio, el incremento de los costes en las materias primas ha generado más gastos que no se corresponden con las anteriores fichas de costo, por lo que resulta necesario modificar los precios de venta.

También refieren que entre los surtidos que aumentarán están el vino semidulce, los siropes, el vinagre blanco natural, el vinagre blanco condimentado, el vino seco natural y el condimentado, los cuales se comercializan a granel.

“Por solo poner un ejemplo, el vinagre blanco natural a granel subió de ocho a 36 pesos el litro, pero no solo suben los productos liberados, sino también los que se destinan de manera adicional a los núcleos familiares radicados en zonas del Plan Turquino, tales como vinagre, ron y sirope embotellado”, apuntó la directiva.

Lezcano Jiménez explicó, además, que su empresa ha hecho una evaluación y reducción del margen comercial para tratar de afectar lo menos posible a la población; no obstante, la EMBER modificó el precio del sirope a granel de varios sabores y ahora se cotiza a 90 pesos el litro; el de los refrescos concentrados de distintos sabores, a 94 pesos el litro, y el refresco carbonatado a granel de varios sabores cuesta a 15 pesos el litro.

El consumidor de la isla no solo se enfrenta al alza del precio de venta de productos básicos, también a los frecuentes problemas del gobierno cubano para garantizar el abastecimiento de los productos normados, lo que acelera el malestar en la población, víctima de una prolongada escasez alimentaria y de la desmedida inflación en la isla.

El Ministerio del Comercio Interior (MINCIN) confirmó a finales de octubre atrasos en la venta de algunos productos de la canasta básica durante ese mes en varias provincias de Cuba.

El organismo afirmó en su página web que estaba “garantizada la distribución de la canasta familiar normada correspondiente al mes de octubre según los percápitas vigentes", aunque reconoció que en muchas provincias se encuentran en fase de “completamiento”.

Por esa fecha, faltaba por completar el arroz en Granma; el azúcar crudo en Pinar del Río, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo; el chícharo en Camagüey y los frijoles en Guantánamo.

La entidad dijo, además, que había atrasos en la distribución del café correspondiente a septiembre en Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Sancti Spíritus, Camagüey, Santiago de Cuba y Guantánamo; y que la entrega de sal estaba pendiente desde agosto en Holguín, y desde septiembre en el resto de las provincias.

También estabna pendiente la distribución del pollo correspondiente a agosto en Las Tunas y Camagüey, mientras que en Cienfuegos se estaba distribuyendo el pollo para dietas médicas y niños de septiembre.

Por su parte, la carne de res para niños y dietas médicas de septiembre, estaba pendiente en Matanzas y Holguín, por atrasos de los proveedores, detalló el MINCIN.

La entidad agregó que se mantenía la venta controlada de chícharos, cigarros y productos de aseo; y aseguró que sería entregada la leche para los niños, así como las dietas para embarazadas y enfermedades crónicas de la infancia.

En septiembre el régimen anunció que existían atrasos en la distribución de la canasta básica en que productos como arroz, frijoles, azúcar, sal y aceite comenzarían a venderse de manera parcial en algunos municipios cubanos.