Yessenia Sánchez, una mujer de origen cubano de 32 años que disparó en Hialeah a su expareja, el policía Damián Colón, compareció en corte este lunes, donde fue acusada de intento de asesinato en primer grado con arma mortal, entre otros cargos.
Documentos judiciales afirman que el pasado 4 de noviembre Sánchez rastreó con un dispositivo electrónico la ubicación del oficial, quien se encontraba en ese momento en casa de sus padres.
La investigación -citada por la prensa local- señala que, al llegar la mujer a la vivienda, los dos comenzaron a discutir y la mujer sacó un arma y le disparó a Colón en la cabeza.
Un video de una cámara de seguridad de la zona muestra que la cubana huyó en una camioneta y terminó estrellándose contra varios vehículos en la zona de Palm Avenue y calle 45. Luego salió del auto y se echó a correr. Sánchez fue arrestada más tarde en su casa, en East 45.
La mujer, que incluso sonrió al comparecer en corte, reconoció la agresión ocurrida en el 1270 de la calle 79, en el oeste de la ciudad de Hialeah.
Además del cargo de intento de asesinato, también está acusada de asalto agravado y abandono de la escena de un accidente.
Sánchez -que había tenido una relación de siete años con la víctima- permanece encarcelada en la prisión de Miami-Dade sin derecho a fianza, y un juez le ordenó que se mantuviera alejada de Colón.
Registros policiales indican que, en ese caso, la cubana tuvo una pelea verbal con su novio en relación con el cuidado de un niño, pero no se especificó si era un hijo en común.
En aquella discusión le lanzó un objeto a Colón que dejó a la víctima tirada en el suelo. Poco después de ese incidente, que acabó con su arresto, la mujer renunció a su puesto como policía escolar luego de dos años de trabajo.
"Es bastante difícil de entender", dijo en declaraciones a la prensa un vecino de Sánchez. “Todavía no puedo entenderlo. Parecía una madre normal y amorosa. Porque es la madre de un niño. Creo que en el momento en que hizo eso no estaba pensando con claridad”.
Colón, un veterano de 17 años del Departamento de Policía de Miami-Dade, sobrevivió a la agresión pero se encuentra hospitalizado en estado crítico en el Ryder Trauma Center.
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