La actriz estadounidense Kirstie Alley, protagonista de la serie Cheers y ganadora de dos premios Emmy, falleció este 5 de diciembre a los 71 años debido a un cáncer de colon.
En la cuenta en Twitter de la actriz, sus hijos True y Lillie Parker anunciaron la noticia: "Nos entristece informarles que nuestra increíblemente, feroz y amorosa madre murió después de una batalla contra un cáncer, descubierto recientemente".
"Estuvo rodeada de su familia más cercana y luchó con mucha fuerza, dejándonos con la certeza de su interminable alegría por vivir y de las aventuras que le esperaban. Así de icónica como fue en la pantalla, fue aún más increíble como madre y abuela", añade la publicación.
Además de agradecer a todo el equipo de médicos y enfermeras que ayudaron a la actriz en sus últimos momentos, sus hijos afirmaron que con ellos queda el entusiasmo y la pasión que siempre sintió su madre por la vida y por todos los que la rodeaban: “Su eterna alegría de crear, no tenían paralelo y nos han inspirado para vivir la vida al máximo tal como ella lo hizo".
Kirstie Louise Alley nació en Wichita, Kansas, y debutó como actriz en los años 80 con la película Star Trek II: la ira de Khan. Aunque después le siguieron otros filmes, fue su papel protagónico en la popular serie de televisión estadounidense Cheers lo que la hizo aún más conocida a nivel mundial.
Su personaje de Rebecca Howe en este espacio le mereció un premio Emmy a Mejor Actriz en Serie de Comedia y un Globo de Oro a Mejor Actriz de Serie de Televisión Comedia o Musical.
Otra de sus actuaciones recordadas por el público fue en la película Look Who's Talking, donde compartió protagónico con John Travolta.
A propósito de la muerte de la también productora y guionista, Travolta escribió en su Instagram: “Kirstie fue una de las relaciones más especiales que he tenido. Te amo Kirstie. Sé que nos volveremos a ver”.
También desde su cuenta en Twitter el actor Josh Gad expresó sus condolencias: “Mi corazón se rompe por Kirstie y su familia. Ya sea por su brillantez en Cheers o su actuación magnética en la franquicia Look Who's Talking, su sonrisa siempre fue contagiosa y su carisma siempre fue icónico”.
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