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Paramédico baleado por policía en Guantánamo en estado grave pero estable

Luis Miguel Bartoló Tamayo tuvo que ser operado por segunda vez, tras realizársele una tomografía que arrojó algunos hematomas.

Ambulancia baleada en Guantánamo y Luis Miguel Bartoló Tamayo © Facebook / Miguel Noticias y Yisel Limonta
Ambulancia baleada en Guantánamo y Luis Miguel Bartoló Tamayo Foto © Facebook / Miguel Noticias y Yisel Limonta

Este artículo es de hace 1 año

El paramédico cubano Luis Miguel Bartoló Tamayo, quien fue herido de bala el jueves pasado por un policía en Guantánamo, fue reportado este miércoles en estado grave pero estable.

Bartoló Tamayo, quien se encuentra ingresado en terapia intensiva en el Hospital Docente General Agustinho Neto, tuvo que volver al salón de operaciones para una segunda intervención, tras realizársele una tomografía que arrojó algunos hematomas.

Según informó el periodista Miguel Reyes Mendoza en su muro de Facebook, la operación fue exitosa.

Captura de Facebook / Miguel Noticias

"Continúa intubado y responde a algunos estímulos. Tiene reflejo ocular, aunque el lado derecho del cuerpo se mantiene sin movimiento alguno. El rostro permanece sin ninguna característica extraña", detalló.

La prensa oficialista se ha mantenido informando sobre la evolución del paciente, víctima de un tiroteo ocurrido el pasado 5 de enero, a manos de un policía que actuó vestido de civil.

El agresor se acercó a la ambulancia y disparó varias veces contra su expareja, la doctora Damixi Rodríguez Domínguez, quien era jefa de los servicios de terapia intensiva del policlínico del municipio El Salvador, y contra el propio Bartoló, conductor del vehículo.

La doctora recibió dos impactos de bala en la cabeza y fue llevada al hospital Agostinho Neto, donde recibió una reanimación e intubación, pero fue imposible salvarla.

El paramédico, por su parte, recibió una bala que no alcanzó órganos internos, pues le entró por el área retroauricular, debajo y por atrás del oído. No obstante, los especialistas creen que el impacto del proyectil en el macizo facial pudiera tener alguna secuela.

El hecho ocurrió en la calle Paseo entre 1 y 2 Oeste.

Testigos del crimen aseguraron que el asesino, quien era miembro de la unidad motorizada de tránsito (caballito), se entregó a la policía sin oponer resistencia.

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