La recuperación de Manuel Enrique Cancio Amador, uno de los tres estudiantes heridos tras el derrumbe de un mural en Sancti Spíritus el 6 de enero mientras participaba de una actividad política, será un “proceso largo”, pese a que evoluciona satisfactoriamente de la operación de la columna vertebral a la que fue sometido el pasado 16 de enero.
El neurocirujano Ángel Serafín Camacho Gómez dijo en declaraciones al diario local Escambray que las lesiones que sufrió el adolescente son traumáticas y le producen mucho dolor, pues se trata de daños severos en la columna lumbar.
Recordó, igualmente, que el proceso de recuperación de lesiones de tal naturaleza es habitualmente "largo y doloroso".
“Se le hizo una tomografía axial computada multicorte para ver cómo estaba el estado de los tornillos y las barras de la cirugía que se le había realizado. El resultado fue satisfactorio, todos los tornillos estaban en la posición correcta y las barras estaban en la posición adecuada”, dijo el especialista
“Eso quiere decir que la cirugía fue correcta, no hubo ningún problema, y el paciente está en un período de evolución postquirúrgica inmediata totalmente favorable, esperando a retirársele todos los puntos de la herida quirúrgica para ser egresado posteriormente”, añadió el médico, quien recuerda que la recuperación de este tipo de lesiones "no es de un día para otro".
Una vez que sea dado de alta, el adolescente mantendrá seguimiento de consultas de neurocirugía y de rayo X, de acuerdo con el protocolo que se mantiene con ese tipo de pacientes.
La intervención quirúrgica realizada al estudiante por un equipo multidisciplinario de especialistas estuvo dirigida a la restauración de las vértebras lumbares L-3, L-4 y L-5, dañadas por los escombros que cayeron sobre su cuerpo.
El adolescente presentaba muchas contusiones y fracturas que lo tuvieron varios días en estado grave y que impidieron que la intervención quirúrgica se pudiera llevar a cabo antes.
Luego del trágico accidente, Manuel Enrique Cancio Amador fue trasladado al Pediátrico de Santa Clara policontuso y con fracturas vertebrales y lumbares múltiples. Además de la fractura compleja de las vértebras lumbares tenía un hematoma retroperitonial izquierdo extenso y un hematoma subcapsular renal.
Los otros dos menores de edad que resultaron heridos en el grave incidente -identificados como Lázaro Enmanuel Cabrera Pérez y Javier Enrique Pino Burgos- ya recibieron en alta médica.
Los tres adolescentes resultaron lesionados tras el derrumbe parcial de un mural del artista plástico Alexander Hernández Chang mientras esperaban el paso de la Caravana de la Libertad, destinada a recrear el avance de Fidel Castro hacia La Habana en 1959.
Trabajadores y estudiantes de décimo grado del Preuniversitario Urbano (IPU) “Honorato del Castillo” se encontraban situados en la acera junto a la tapia de la industria Militar coronel "Francisco Aguiar Rodríguez", cuando los tres alumnos se recostaron al muro y se desprendieron súbitamente materiales constructivos del mural adosado a la tapia.
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