Más de 30 organizaciones de la oposición, de dentro y fuera de Cuba, pidieron al presidente Joe Biden que no dialogue con el régimen hasta que los cubanos "puedan decidir su destino" y le reclamaron que mantenga al país en la lista de patrocinadores del terrorismo.
El documento será entregado este jueves en la Casa Blanca y lleva la firma de Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Damas de Blanco, Movimiento Democracia, Plantados hasta la libertad, miembros del Consejo Para la Transición Democrática en Cuba; que firmaron la misiva a título personal, Fundación para la Democracia Panamericana, Promotores Cuba Decide y otras organizaciones.
La carta, titulada "Tienda una mano al pueblo cubano", rechaza "las políticas de apaciguamiento" y advierte de la amenaza que la dictadura cubana representa para "la vida de millones de cubanos y la seguridad nacional de Estados Unidos y el resto del continente".
En la misiva dirigida a Biden las organizaciones opositoras manifestaron su indignación por los recientes encuentros mantenidos por funcionarios estadounidenses y del régimen cubano en La Habana, en los que no se han tratado asuntos como la "crisis humanitaria" en Cuba o la represión, que calificaron como "terrorismo de Estado".
"Este tipo de diálogo sin condiciones claras, que equipara al estado de derecho norteamericano con la legalidad criminal castrista, solo puede debilitar la seguridad nacional de Estados Unidos y poner en situación de especial vulnerabilidad a los cubanos en la isla y el exilio", aseguraron los firmantes.
En ese sentido, solicitaron al presidente Biden que "Estados Unidos no realice concesiones al régimen cubano" sin que antes se hayan dado una serie de pasos en Cuba, como la liberación incondicional de todos los presos políticos, el fin de la represión y el respeto a los derechos humanos fundamentales.
"Cualquier relación con las autoridades del régimen debe tener como centro y objetivo prioritario las condiciones anteriores o será usado por el régimen cubano en detrimento de nuestro pueblo", indicaron.
Ante el temor fundado de que la política de Estados Unidos hacia Cuba se encarrile por la senda que ya intentó la administración Obama, los activistas cubanos advirtieron del error que significaría retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo. "Los totalitarios solo responden a la presión", advirtieron.
En ese sentido argumentaron que Cuba ha reforzado las relaciones estratégicas con China y Rusia y hoy en día es "el mejor aliado trasatlántico de Vladimir Putin en el apoyo diplomático y mediático a la invasión a Ucrania".
Las organizaciones de la sociedad civil independiente de Cuba dejaron patente la indignación de sus integrantes ante lo que consideran un retroceso en la presión diplomática e internacional sobre el régimen que impide libertad económica y libre movilidad en la isla, y que se niega a convocar elecciones libres, justas y multipartidistas.
Por último, instaron "al gobierno de Estados Unidos y a todas las democracias del mundo a tomar todas las medidas diplomáticas, económicas y jurídicas necesarias para abordar la amenaza que el régimen cubano representa, frenar la impunidad de los criminales en el poder en Cuba y apoyar al pueblo cubano en su justo esfuerzo por la libertad y la democracia".
En declaraciones a EFE, Rosa María Payá explicó que "lo peligroso es que estas conversaciones son un paso más en la lista de concesiones que ha iniciado esta administración sin exigir condiciones elementales de respeto a los derechos humanos, derechos por los que los cubanos se han estado jugando la vida y la libertad".
La hija del fallecido disidente Oswaldo Payá subrayó que “Estados Unidos tienen que entender el riesgo a su seguridad nacional que la dictadura castrista le causa”; un argumento que se ha visto demostrado con la llegada de más de un cuarto de millón de migrantes en el último año.
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