Un cubano está acusado de cómplice en un caso de decapitación de una mujer en España, según reportes de la prensa local sobre un feminicidio ocurrido a principios de enero en una playa de Marbella.
El diario español The Olive Press identificó al cubano solo como Michael, quien fue detenido por cooperar en el asesinato de la colombiana Natalia Mosquera, de 46 años, cuyo cuerpo fue mutilado y arrojado al mar por su expareja, el también colombiano Leonel Herrera, de 45 años.
La Policía Nacional de España confirmó al periódico que el amigo de Herrera, "de ascendencia cubana", fue detenido tras admitir que había recogido a Natalia en una furgoneta.
"Ella seguía viva dentro de la furgoneta por lo que creemos que es la última persona, aparte del exnovio de Natalia, que la vio con vida", dijo un portavoz.
Una versión similar sobre la participación de Michael la difundió el diario El País, en el que se apuntó que el cubano ayudó a su amigo colombiano a trasladar en su camioneta a la víctima hasta la playa, donde fue asesinada el 8 de enero último y sus restos arrojados al mar.
El periódico también refirió que Michael quedó en libertad bajo fianza, pero sigue siendo investigado por su cooperación en un delito de asesinato. Su furgoneta fue localizada e intervenida en Madrid, señaló el reporte.
Sin embargo, otra fuente cercana a la pareja colombiana dijo a The Olive Press que Michael había sido detenido y "seguía bajo custodia policial”.
Este medio también reveló que el cubano trabajaba en la construcción y mantenimiento de hoteles en la zona de Marbella, junto con el asesino confeso de Natalia.
Hasta el momento no hay más detalles de las implicaciones del cubano en este caso.
Por ahora, solo se sabe que él trasladó a la víctima en sus furgoneta junto con su amigo colombiano hasta las inmediaciones de la playa Real de Zaragoza, donde Natalia fue asesinada y mutilada.
Leonel confesó detalladamente a la policía cómo le cortó la cabeza, las manos, le rajó el abdomen y tiró sus restos al mar para dificultar la identificación de la víctima.
Parte del cadáver de Natalia fue hallado el mismo domingo 8 de enero, en la tarde, por unos comensales del restaurante Club 200, ubicado en la playa de Las Cañas, en Marbella, a tres kilómetros del punto inicial donde fue arrojada al mar.
Sus manos cortadas fueron encontradas dos días después que aparecieron los primeros restos, en la playa cerca de Cabopino. Aún no hay confirmación de que haya aparecido la cabeza.
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