Compañeros de la Central Termoeléctrica (CTE) Antonio Guiteras y rescatistas que participaron en las labores de búsqueda de los cuatro trabajadores que quedaron sepultados el viernes tras el derrumbe en el interior de la chimenea, rindieron honor al cadáver de Lázaro Frank Montero Pita tras ser recuperado bajo los escombros.
Imágenes compartidas por redes sociales de medios de comunicación y autoridades de la provincia dejaron ver los momentos de intenso dramatismo que se vivieron tras rescatar sin vida el cuerpo del último trabajador sepultado en derrumbe en termoeléctrica de Matanzas, y segundo fallecido en un siniestro del que se desconocen las causas.
“Con un silencio total y rostros entrecortados despidieron el cadáver de Lázaro Frank Montero Pita. Una cadena de rescatistas y personal que intervino en las labores se hizo para decirle adiós. Misión cumplida”, expresó el periodista Pedro Rizo Martínez, de la televisión matancera.
En la tarde del viernes se encontró el cadáver de Alexis Bernardo Labrada Junco, de 47 años, natural de Granma y residente en el municipio de Matanzas. Los otros dos trabajadores víctimas del accidente, Ángel Dionis Pérez Montoya y Maikel López Navarro, fueron rescatados en las primeras horas tras el siniestro y evolucionan sin peligro para sus vidas.
“El respeto prima en la CTE Guiteras para despedir a Lázaro Montero Pita”, describió en sus redes sociales la periodista de la oficialista Agencia Cubana de Noticias (ACN), Yenli Lemus Domínguez, compartiendo la etiqueta #ElCorazónEnMatanzas.
El accidente ocurrió, en horas de la tarde del viernes, cuando los cuatro trabajadores de la Empresa de Construcción y Montaje Especializado (ECME) que retiraban hollín e incrustaciones de vanadio en el interior de la chimenea de 110 metros de la CTE, quedaron sepultados debido al desprendimiento de una columna “cenicero”.
Luego de interrumpir en la madrugada del sábado las operaciones de rescate de Montero Pita, para preservar la vida de los rescatistas ante nuevos peligros de derrumbe, estas se reanudaron con la llegada de una maquinaria pesada, traída desde las obras del hotel Saratoga en La Habana para perforar la chimenea y acceder más fácilmente a la zona siniestrada.
La víspera, matanceros y autoridades de la provincia acompañaron las honras fúnebres de Labrada Junco. La madre, Rosalía Junco agradeció las flores enviadas y "el gesto" con la familia del mandatario cubano Miguel Díaz-Canel.
"Le agradezco mucho lo hecho por nosotros, por mi hijo", expresó la mujer entre lágrimas y recordó que su hijo siempre dijo: "Si un día me muero, quiero que me cremen y echen mis cenizas en la chimenea de la Guiteras".
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