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Más de 60 familias viven sobre un basurero en Guantánamo

Especialistas detallaron que "las crecientes concentraciones de metales pesados en la actividad microbiológica del suelo, sobre todo, el plomo y, en menor cuantía, el cadmio" tenían un efecto negativo.

CEPRU © Venceremos / Leonel Escalona Furones
CEPRU Foto © Venceremos / Leonel Escalona Furones

Más de 60 familias viven sobre lo que fuera el Centro Ecológico de Procesamiento de Residuos Urbanos (CEPRU), ubicado en la comunidad de Isleta, al sur de la ciudad del Guaso, en Guantánamo.

El CEPRU, que se mantuvo activo entre 2000 y 2012, cerró y los residuos sólidos urbanos se esparcieron en capas delgadas y se cubrieron con tierra -lo que se conoce como técnica de relleno sanitario-, sobre ese lugar se afincaron las viviendas de las familias, según trascendió en una nota del diario local Venceremos.

En el basurero se hallaban “residuos sólidos peligrosos (...) para la salud humana y el medio ambiente”, por la “alta contaminación por metales pesados”.

No obstante, en esa zona se permitió la urbanización sin los permisos de las ocho entidades “de consulta obligatoria”, por “una presión del Gobierno municipal sobre el Instituto de Planificación Física”, para construir las viviendas.

Ante la preocupación de varias entidades, principalmente el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), intentaron darle un tratamiento al problema, pero en la actualidad el asentamiento permanece en el mismo sitio.

El CEPRU, de acuerdo con la nota, es “como tierra de nadie, o de casi nadie, un lugar polvoriento con una comunidad viva”.

Años después de cerrado el centro, se trasladaron 24 viviendas ubicadas en el área donde consideraron que podía existir los mayores riesgos para la salud, hacia una zona cercana al Policlínico de Especialidades Pediátricas, en el extremo suroeste de la ciudad, aclaró la dirección de Planificación Física (hoy OTU).

En ese momento dieron el caso por cerrado.

Sin embargo, en esa intervención obviaron incluir como una de las áreas peligrosas el vertedero, que ocupaba un área de 3,000 metros cuadrados, y llegaba hasta los límites de la calle principal de la comunidad Isleta, y toda esa área se entregó para vivienda..

Aunque el gobierno local había prometido en 2019 evaluar el tema con urgencia para reubicar a esas personas asentadas sobre un área donde hubo residuos perjudiciales para la salud, actualmente no tienen respuesta para el caso.

El CITMA extendió su preocupación por las “reiteradas violaciones” de Planificación Física, “con respecto a las autorizaciones de parcelas y terrenos” que entregaron “sin las consultas correspondientes”, pero ningún organismo ha tomado cartas en el asunto.

Especialistas detallaron en su momento que en el CEPRU “las crecientes concentraciones de metales pesados en la actividad microbiológica del suelo, sobre todo, el plomo y, en menor cuantía, el cadmio, cuyos valores sobrepasan ampliamente los permisibles según las normas internacionales” tenían un efecto negativo.

Las advertencias fueron alertadas “a nivel local y nacional” pero el gobierno no acaba de quitar el caserío, donde las personas no tienen servicio eléctrico ni abasto de agua regular.

En Guantánamo el problema de la vivienda es crítico. En la actualidad hay más de mil derrumbes totales sin solucionar.

Esta provincia oriental cubana tiene una "atención diferenciada" del Estado, porque es donde más se siente la desigualdad en el desarrollo, con respecto a otras regiones del país. Crearon "programa con 106 indicaciones" para resolver problemáticas acumuladas durante décadas.

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