Democristianos y liberales cubanos condenaron la represión del régimen contra opositores y manifestantes pacíficos, además de exigir apertura política en el país, tras protestas recientes en Caimanera, Guantánamo.
“La protesta ocurrida en la tarde del sábado en el Oriente del país (municipio de Caimanera) es reflejo del descontento ciudadano, cuyas expresiones no ha podido frenar el régimen ni con el nuevo Código Penal ni con el hecho de mantener a más de mil cubanos inocentes presos, porque las causas del mismo son cada vez más profunda”, apuntó un comunicado del Partido Demócrata Cristiano (PDC) de Cuba y de la Unión Liberal Cubana (ULC), enviado a CiberCuba.
También ambas organizaciones exigieron al régimen “el cese inmediato de la represión y la liberación de los presos políticos”.
“Es hora de que la élite del poder en Cuba acepte que el pueblo cubano tiene derecho a una vida digna y libre, algo que el sistema político y económico actual no puede garantizar”, añade el comunicado, en el que se recordó que los manifestantes de Caimanera salieron a pedir libertad y derechos humanos.
Asimismo, apuntaron que “el país está inmerso en una grave situación política, económica y social” y que “el contexto se presenta convulso y precario, marcado por el empobrecimiento y el desespero de la gente, así como por el aumento de la represión”.
A principio de este mes, se conoció que la exiliada Elena Larrinaga de Luis se convirtió en la primera mujer que preside el opositor PDC, tras la celebración de su XVII congreso.
Bajo el mandato de Larrinaga, el PDC mantendrá su política de lucha contra el empobrecimiento de los cubanos, el respeto a la dignidad humana, los valores democráticos y la apuesta por una Economía social de mercado, que contribuya a la libertad y la justicia social, subrayó la nota de la organización anticastrista, cuya nueva dirección está integrada por cubanos exiliados y residentes en la isla.
El Partido Demócrata Cristiano fue fundado en Miami en 1991, tras un acuerdo de diversos grupos de inspiración social cristiana y; desde entonces ha tenido seis presidentes, todos hombres, hasta cuando fue electa Larrinaga, quien tiene una dilatada trayectoria política, de defensa de los derechos humanos y de visibilización de las mujeres cubanas; especialmente, víctimas del castrismo y de la violencia machista.
Desde hace dos años, el economista Elías Amor Bravo (Santiago de las Vegas, 1958) es el presidente de la ULC, quien se mantendrá en ese cargo hasta el próximo 1 de agosto de 2024.
"Es una responsabilidad con asumo con ilusión porque es un reconocimiento de mis compañeros de la Unión Liberal Cubana y mi labor estará consagrada a defender las ideas de nuestro ideario y a fortalecer las relaciones de la ULC con organizaciones homólogas de Europa y América Latina, como hemos venido haciendo hasta ahora", dijo en esa ocasión el economista.
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