La prometedora racha de 23 éxitos consecutivos se hizo humo, los púgiles cubanos comenzaron a caer en cuartos de final como piezas de dominó, y en la primera de las jornadas decisivas del Mundial de Tashkent la escuadra insular apenas conquistó un premio de oro, que fue a parar al cuello del mediano Yoenlis Hernández.
El camagüeyano retuvo su faja de Belgrado 2021 con un repaso de esgrima boxística ante el brasileño Wanderlei Pereira, al cual batió en las boletas de todos los jueces actuantes.
Sin embargo, sus dos compatriotas que escalaron hoy al tinglado de la Humo Arena salieron por la puerta trasera.
En los pesos ligeros, el cienfueguero Erislandy Álvarez hizo cuanto pudo contra el francés Sofiane Oumiha, pero ello no fue suficiente para imponerse al monarca en ejercicio y salió derrotado 4-1.
Mientras, el supercompleto santiaguero Fernando Arzola tampoco logró el sueño de llegar a lo más alto, en su caso tempranamente derrotado por RSC por el ídolo local, Bakhodir Jalolov, rey orbital en 2019 y campeón olímpico de Tokio.
En la definitiva cartelera de mañana habrá un solo cubano, el pluma cienfueguero Saidel Horta, quien enfrentará al uzbeco Abdumalik Khalokov.
La Mayor de las Antillas, que llegó a la capital de Uzbekistán con el propósito de volver a comandar el medallero por países, sufre un varapalo en un certamen del que ahora solo puede sacar a lo sumo dos títulos, inferiores a los tres que ya suma una representación anfitriona que mañana subirá al cuadrilátero a otros cuatro pugilistas.
En Tashkent, los ganadores de los títulos se agencian 200 mil dólares cada uno, en tanto los medallistas de plata perciben 100 mil y los de bronce, 50 mil.
Es válido recordar que encabezadas por Estados Unidos, un grupo de naciones decidieron ausentarse del evento debido a que la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) permitió la participación de púgiles rusos y bielorrusos. Entre esos países se contaron Argentina, Canadá, Inglaterra, Irlanda, Polonia y Ucrania.
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