Un hombre de 60 años, natural de Jiguaní, Granma, falleció ahogado esta semana, tras la crecida del río de igual nombre, al oriente de Cuba.
Es la primera vez en la historia que el río Jiguaní se sale de su cauce y las afectaciones del desastre natural se produjeron también en viviendas y sembrados, según reportó la televisión local.
"Serias afectaciones en la parte urbana del poblado, dejando gran cantidad de escombros, colapsaron las paredes de algunos inmuebles, incluyendo una barbería destrozada totalmente por las fuerza de los golpes de agua", relató CNC TV.
El reporte menciona también que algunas familias perdieron muchas de sus pertenencias con las crecidas, aunque no se ofrecieron datos cuantitativos de los daños.
Las lluvias de estos días, que provocaron la crecida de ríos y arroyos en el oriente cubano, dejaron acumulados significativos en la provincia de Granma, sobre todo en la localidad Caney de las Mercedes, municipio de Bartolomé Masó, con 360 milímetros; , y en Minas de Charco Redondo con 280, según los meteorólogos
En la comunidad de Macuto, municipio de Yara, creció por primera vez el río Buey, provocando inundaciones y obligando a evacuar a unas 10 personas.
Hasta las 8 del viernes permanecían albergadas unas mil 5 personas y más de 18,400 están aisladas en diferentes comunidades por la crecida de ríos, deslizamientos de tierra, rotura de puentes. Hasta ese momento no se reportaban personas desaparecidas, según datos oficiales.
El Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) advirtió que las lluvias, asociadas a una vaguada, continuarán en los próximos días, fundamentalmente en la zona central y oriental del país, donde en meses anteriores hubo una sequía preocupante y que provocó una serie de incendios forestales.
En Camagüey, otra de las provincias que ha sufrido de inundaciones en los últimos días, se reportaron crecidas en los ríos Hatibonico y Tínima.
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