La Empresa de Industrias Locales de Guantánamo compra a la población ropa usada para convertirla en materia prima para la elaboración de colchones.
Hasta el momento han confeccionado más de 300 colchones personales que venden a 3,500 pesos a particulares, mientras que la venta a empresas y entidades estatales es de 3,200, según revela el diario local Venceremos.
En el caso del municipio cabecera de la provincia y de Imías, cada uno reporta hasta ahora la compra de más de 200 kilogramos de tela, que en el último de los casos se destinará a la fabricación de colchones para cunas.
La compraventa en la ciudad de Guantánamo se realiza en la propia fábrica de colchones -Máximo Gómez entre 9 y 10 Norte- mientras en Yateras y Baracoa se lleva a cabo en las Unidades Empresarial de Base (UEB) de Felicidad y del centro de la ciudad Primada de Cuba, respectivamente.
La nota oficialista no precisa a cuánto se paga a la población el kilogramo de ropa usada, ni tampoco los lugares en que se comercializan los colchones.
No es la primera vez que Guantánamo da cuenta de una iniciativa similar, pues el pasado año la Empresa de Recuperación de Materias Primas en esa provincia ya anunció la elaboración de relleno de colchones a partir de textiles reciclados en la provincia.
Daikel Socarrás Rey, director de la empresa estatal cubana dijo entonces que en el territorio guantanamero se había iniciado la producción de surtidos de alta demanda fabricados a partir de elementos reciclados. Explicó que procesaban material textil para obtener relleno o guata, como se conoce popularmente, y que también hacían y reciclaban muelles.
Aunque la tecnología en el mundo del colchón ha avanzado de forma considerable en los últimos años, con productos como la espuma viscoeslástica de alta densidad, los cubanos residentes en la isla no pueden aspirar a ello.
Los colchones figuran, además, entre los artículos que se comercializan a más alto precio en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC). También se venden en el orden los cientos de dólares en las páginas online donde cubanos residentes en el extranjero compran artículos de primera necesidad a sus familiares residentes en el país.
Desde hace décadas, en Cuba es común la reparación de colchones por personas que se dedican a ese trabajo por cuenta propia. De ahí que muchos residentes en el país duerman en colchones que fueron comprados hace 30 ó 40 años y a los que solo se les ha ido cambiando periódicamente los muelles y el relleno.
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