Un cubano fue detenido en Pinar del Río por intentar vender a través de las redes sociales cien sacos de pienso y maíz en grano para la alimentación de cerdos.
El arresto sucedió en la zona conocida como El Avioncito, del Reparto Hermanos Cruz, de la ciudad de Pinar del Río, informó el perfil oficialista de Facebook De Pinar Soy, uno de los tantos que intenta blanquear la imagen de la policía cubana, fuertemente cuestionada en medio del incremento de la delincuencia en la isla.
El detenido se dedicaba a la venta por redes sociales de comida para cerdos tanto criolla como industrial, a “5300 pesos sin justificar su procedencia”, aseguró la fuente, que incluyó una imagen de los sacos requisados.
Hace unos días, la policía de Granma decomisó decenas de sacos de arroz y materiales de construcción en una casa almacén en el municipio Yara.
El hecho ocurrió el pasado 17 de julio en el Reparto José Martí, cuando la policía realizó un registro en las viviendas del hombre identificado como Santiesteban.
En junio, por su parte, las autoridades policiales de Sancti Spíritus decomisaron unas 46.88 toneladas de pienso que serían vendidos posteriormente en el mercado informal cubano.
El sospechoso, de unos 40 años y residente en la comunidad Colorado, del consejo popular Punta Diamante, tenía almacenados 218 sacos de maíz y 1,003 sacos de soya; además era propietario de unas dos toneladas de cerdos en pie, que no estaban justificados con ningún contrato con la empresa porcina local
En medio de la crisis alimentaria que vive Cuba, la inflación económica y la escasez de casi todo, el mercado informal se vuelve el espacio donde mejor adquirir aquello que el estado es incapaz de garantizar.
La economía sumergida, resultado del descontrol en almacenes y depósitos del gobierno, es la principal vía de subsistencia de muchas familias, que deben encontrar las maneras para adquirir alimentos y otros productos de primera necesidad.
Como respuesta, las autoridades proceden a decomisar todo aquello que consideran ilegal, identificando a los revendedores como responsables de la crisis.
Muy pocas veces trascienden como causantes del problema las autoridades locales o nacionales y mucho menos las políticas económicas acometidas por el partido comunista cubano.
Para muchos expertos, estos decomisos y acciones policiales son medidas de coerción para impedir más actividades ilícitas, y como no se multiplica la oferta, solo traen como resultado un incremento del contrabando y las ventas informales.
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