José Ramírez, un filántropo residente en Miami y natural de Quivicán, regaló un andador a un joven deportista cubano que se desplaza en una silla de ruedas.
“Regalándole un andador a un joven cubano deportista. Gracias por recibirlo y que Dios te de muchos años de vida. Me quedé con otra promesa para ti y sé que Dios me va dejar cumplirla”, escribió el sábado Ramírez en sus redes sociales.
El benefactor no precisó la situación médica del joven, ni las circunstancias que hicieron que el deportista necesitase una silla de ruedas. La donación de un andador hace pensar que el muchacho se recupera de su dolencia o accidente, y ya empieza a caminar.
Tampoco fue divulgada la identidad del joven o su lugar de residencia. Se desconoce la vía por la cual Ramírez entra en contacto con las personas y conoce de sus necesidades.
La víspera, Ramírez regaló una planta eléctrica para la vivienda de un niño en silla de ruedas en La Habana.
“Estoy haciendo entrega de la planta eléctrica a los padres del niño aquí en el Wajay”, dijo en un video difundido en sus redes sociales, ante la emoción de la madre del niño.
Su solidaridad y buenas acciones fueron saludadas por el también filántropo y humorista Limay Blanco, y por el activista y artista Noly Black, quienes también son conocidos por su desinteresada labor de ayuda a cubanos en situación de vulnerabilidad.
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