Este viernes se produjo finalmente el debut en Grandes Ligas del super prospecto dominicano Jasson Domínguez, el jugador que no pocos expertos han comparado con Bo Jackson, Mike Trout y Mickey Mantle.
Las circunstancias que rodearon el estreno fueron inmejorables, superadas únicamente por el increíble desenlace. Esto es, a los Yanquis del muchacho de 20 años les tocó enfrentar a los campeones vigentes de la MLB, los Astros, que jugaban en casa y tenían en el montículo a un tres veces ganador del Cy Young, Justin Verlander.
En la hoja de servicios del derecho, a la par de sus nueve Juegos de Estrellas y su Triple Corona en 2011, saltaba a la vista el número que daba cuenta de su edad. 40. Justo el doble de la del quisqueyano que venía a consumir el primer turno de su vida en la pelota más exigente de cuantas son y han sido.
Pero Domínguez -jardinero, ambidextro y discreto de estatura- no está hecho de esos materiales que se arrugan, y tras dejar pasar una curva que cayó en strike, le hizo swing a la recta hacia afuera (94.3 mph) y conectó un batazo que salió vertiginosamente en busca de las gradas del izquierdo. Respetuoso de sus mayores, él no hizo otra cosa que recorrer las bases mientras el estadio y la teleaudiencia se daban el clásico pellizco de la increduilidad.
Bienvenido, "Marciano". Vaya acierto del que te colgó semejante sobrenombre.
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