Residentes en El Vedado localizaron a la familia de un joven con problemas de memoria que lleva días deambulando por su barrio, y al que le han prestado ayuda.
Una mujer descubrió que el hombre vive en Centro Habana en una casa en pésimas condiciones junto a una anciana, al parecer su abuela.
Pedro Luis García, administrador del grupo de Facebook "El Vedado de Hoy", compartió un video en el que se ve el lugar de donde procede el joven, y pidió ayuda a los trabajadores sociales del municipio.
"Autoridades del municipio Centro Habana, esta es la situación del muchacho que está viviendo en la calle en El Vedado. Ya los vecinos de calle 15 entre F y G le han dado comida pero necesita tratamiento", dijo.
En la grabación se muestra el estado deplorable de la vivienda, con paredes rajadas, suelo roto y sin luz eléctrica.
"Esto está tremendo. ¿Y aquí no hay posibilidad de que los puedan cambiar? Es una condición súper deplorable", señaló la mujer de El Vedado, una de los que está ayudando al joven, que acudió al lugar para recabar información.
"Mira cómo está eso cayéndose ahí", dijo la familiar del muchacho, antes de añadir que no tiene corriente y que una vecina le cocina.
"Aquí dormimos los dos", dijo la anciana, señalando una cama personal.
Una vecina del edificio dijo que tanto la anciana como el hombre tienen problemas de los nervios, pero que ambos cobran una pensión.
"Los dos la tienen. Ella tiene una chequera y él tiene otra chequera", precisó.
Un internauta afirmó que el joven ha vivido en un hogar disfuncional, y que su abuelita es quien lo ha estado atendiendo, pero que quizás ya no puede. "Lo atendía una mujer, que lo atendía pero no de la mejor manera, y él se fue de la casa".
El hombre fue encontrado a principios de mes por vecinos de El Vedado, que pidieron ayuda para él en Internet, tras verlo durante dos días desorientado y perdido en la calle 15 entre F y G de ese barrio.
"Al inicio estaba muy limpio, ya se ha ido deteriorando", informó en su perfil de Facebook el periodista oficialista Nelson Ricardo Sierra.
Sierra dijo que el sujeto no sabía decir donde vivía, y los vecinos le dieron agua y algo de alimentos.
Días después, una señora relató que su sobrino lo llevó a su casa para pelarlo y el cambio fue radical después del corte de pelo y ser afeitado.
La mujer pidió algo de ropa y zapatos a otras personas para poder ayudarlo: "No solo darle un plato de comida, es tratar de ir haciendo lo mejor para él".
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