Seis migrantes cubanos del grupo de 22 que sufrieron un accidente de tránsito en México, siguen ingresados y necesitarán someterse a una cirugía.
Según una información de Milenio Tv, los heridos -tres hombres y tres mujeres- se encuentran en el hospital Macedonio Benítez Fuentes. La mayoría presentan alguna fractura y se prevé que su recuperación demore.
Una de los pacientes es una anciana de 73 años que tiene una fractura cráneo encefálica.
El periodista Ramón Bragaña explicó que en dicha institución no hay un médico traumatólogo fijo, y se realizarán gestiones para que sean atendidos allí o sean trasladados al hospital Aurelio Valdivieso, en la ciudad de Oaxaca.
"Esto va a implicar días. Hay que ver si los familiares que están aquí a la espera van a poder esperarlos o si van a continuar su camino", precisó.
Al menos 22 migrantes cubanos, entre ellos tres menores de entre cinco y los siete años, resultaron heridos el jueves al volcarse la camioneta que habían alquilado para ir desde el municipio Unión Hidalgo a la ciudad de Juchitán, en el estado de Oaxaca.
El conductor del vehículo, que circulaba sin placa, se fue del lugar. Los migrantes fueron auxiliados por los bomberos de Juchitán, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Marina (SEMAR).
De la veintena de heridos, seis tuvieron lesiones más serias, entre ellas como fracturas en los hombros y algunas contusiones.
Los menores de edad, acompañados de sus familiares, fueron internados durante 12 horas para ser valorados y descartar lesiones internas.
El accidente ocurrió debido a la explosión de uno de los neumáticos del lado izquierdo de la camioneta.
Los migrantes, obligados a viajar ahora por carretera tras la reciente suspensión de los permisos para viajar en avión, se dirigían hacia el norte del país con vistas a asistir a su cita con CBP One, según reveló la prensa mexicana.
Esta semana autoridades mexicanas informaron a migrantes cubanos y de otras nacionalidades que están en la ciudad de Tapachula, en el estado de Chiapas, la suspensión del permiso de vuelo para arribar a la frontera sur de EE.UU, adonde muchos tienen urgencia de llegar para acudir a sus citas de CBP One.
Los migrantes con parole humanitario podrán recibir ese permiso de vuelo, pero el resto tendrá que continuar su travesía por tierra, algo sumamente peligroso, pues deben transportarse en autobús o camiones, arriesgándose a secuestros y extorsiones de carteles y de las autoridades mexicanas.
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