Una pareja de recién casados fue asesinada a tiros en la ciudad de West Palm Beach, Florida, apenas una semana después de su boda.
El presunto asesino fue el exesposo de la mujer y padre de sus hijos, de 46 años e identificado como Sony Josaphat, quien reconoció ante la policía que se sintió invadido por celos cuando vio a la nueva pareja.
La familia de las víctimas ha invocado la Ley Marsy, lo que significa que los nombres de los fallecidos no se harán públicos.
Un testigo declaró que la pareja estaba instalando cámaras exteriores en la casa y sacando compras el pasado 9 de diciembre, cuando el detenido llegó, los saludó y comenzó a disparar.
Hacía más de un año que el hombre no vivía en la vivienda donde ocurrió el doble crimen, pero aparecía al azar de vez en cuando.
El detenido declaró que ese día había ido a la vivienda para llevar a su hija a desayunar, pero al ver a la feliz pareja la ira se apoderó de él y comenzó a disparar, incluso frente a su hija.
La hija de Sony Josaphat llamó al mañana al 911 para informar que su padre había baleado a su madre y a su padrastro.
El asesino tras cometer el doble crimen llamó a su pastor y le confesó lo que había hecho. Luegouego condujo hasta la sede de la Oficina del Sheriff de Palm Beach, entró en el tribunal principal del centro de detención y se entregó.
Sobre Josaphat, que ha quedado detenido sin derecho a fianza, pesan dos cargos de asesinato en primer grado.
Según documentos judiciales citados por la prensa local, Josaphat no tenía antecedentes penales y durante el tiroteo no estaba bajo efectos de drogas ni de alcohol.
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