El recorrido del gobernante Miguel Díaz-Canel Bermúdez por Sancti Spíritus incluyó una visita a la Unidad Empresarial de Base Combinado Cárnico.
La entidad estatal, según el gobierno, se recupera progresivamente gracias a encadenamientos productivos e innovaciones tecnológicas para mantener el funcionamiento de sus maquinarias. Sin embargo, la realidad que enfrentan los espirituanos dista mucho de las declaraciones optimistas del régimen.
La carne se ha convertido en un lujo para la mayoría de los habitantes de Sancti Spíritus y de toda Cuba, por los altísimos precios y la escasa oferta.
Una libra de carne de res vale en Cuba cerca de 2,755 pesos cubanos, la de cerdo cuesta unos 1,400 pesos cubanos, y la de carnero supera los 700 pesos. Esto contrasta con los salarios mensuales promedio, que rondan los 4,200 pesos, y las pensiones, que no superan los 1,500 pesos.
Durante su estancia, Díaz-Canel recibió una actualización detallada sobre las perspectivas de trabajo del Combinado Cárnico. La producción no cubre ni remotamente las necesidades de la población, la mayor parte de los cárnicos se destina al turismo y al consumo social en instituciones controladas por el Estado.
La alternativa del gobierno: Huesos y subproductos para el pueblo
Mientras las autoridades destacan los "avances productivos", el pueblo cubano enfrenta una crisis alimentaria cada vez más grave.
En agosto, se denunciaron las condiciones insalubres en las que se comercializan huesos, patas y panza de res. En La Habana Vieja un camión del matadero de Artemisa vendió estos productos sin refrigeración, bajo el sol, y sin cumplir con las medidas mínimas de higiene.
Los precios que superan los 150 pesos por libra, y aún así eran adquiridos como una alternativa desesperada por familias que intentan llevar algo de comer a sus hogares.
Mientras el pueblo cubano lucha por acceder a alimentos básicos, los hoteles destinados al turismo reciben toneladas de carne de primera calidad.
Esta política, vigente desde hace años, prioriza las ganancias del sector turístico sobre las necesidades alimentarias de los ciudadanos, perpetuando una desigualdad que el gobierno parece ignorar.
La visita de Díaz-Canel a Sancti Spíritus no es más que un recordatorio de las profundas carencias que enfrenta el pueblo cubano. La producción cárnica, aunque con avances según las cifras oficiales, sigue estando fuera del alcance de quienes más la necesitan.
Durante el tiempo que el gobernante estuvo en la mencionada provincia, no se reportaron cortes de la electricidad, según indicaron usuarios en las redes sociales.
Preguntas frecuentes sobre la situación alimentaria en Cuba y la visita de Díaz-Canel a Sancti Spíritus
¿Por qué la carne es considerada un lujo en Cuba?
La carne en Sancti Spíritus es un lujo debido a su elevado precio en comparación con los salarios y pensiones promedio de los ciudadanos. Una libra de carne de res cuesta cerca de 2,755 pesos cubanos, mientras que los ingresos mensuales rondan los 4,200 pesos, lo que hace que sea prácticamente inalcanzable para la mayoría de la población.
¿Cuál fue el objetivo de la visita de Díaz-Canel a la Unidad Empresarial de Base Combinado Cárnico?
Díaz-Canel visitó la Unidad Empresarial de Base Combinado Cárnico para constatar los "avances productivos" y las innovaciones tecnológicas. Sin embargo, la producción no cubre las necesidades de la población, destinándose principalmente al turismo y al consumo social en instituciones controladas por el Estado.
¿Qué alternativas ofrece el gobierno cubano ante la escasez de carne?
El gobierno cubano ofrece huesos y subproductos al pueblo. Los comercializa en condiciones insalubres y a precios elevados, lo que refleja la grave crisis alimentaria en el país.
¿Cómo afecta la política de priorizar el turismo a la población cubana?
La política de priorizar el turismo impone una desigualdad alimentaria evidente. Los hoteles reciben carne de primera calidad, mientras que los ciudadanos enfrentan serias dificultades para acceder a alimentos básicos.
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