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En un hecho que ha encendido las alarmas en la comunidad deportiva, especialmente por las implicaciones de género y los valores éticos que entraña, varios jugadores del equipo Marianao, perteneciente a la Serie Provincial de Béisbol en La Habana, decidieron abandonar la plantilla liderada por Annie Fonseca, la primera mujer en ocupar el puesto de entrenadora principal en la historia del béisbol cubano.
El abandono de los jugadores, más que un acto de frustración, fue calificado en un post de la página de Facebook “Por la Goma” como “penoso y cercano a la cobardía”, especialmente porque detrás de esta decisión parecen esconderse sentimientos machistas.
“Es miserable poner en tela de juicio la capacidad y calidad de un entrenador porque solamente sea mujer”, comentó JuanK el firmante del comentario en dicha página de redes sociales.
La publicación resaltó que otros equipos en circunstancias similares, como El Cotorro, continúan luchando.
Marianao se encuentra en el final de la tabla de posiciones de la mencionada Serie con siete fracasos en igual número de salidas. El partido de este lunes lo perdieron por “forfeit”, ante la no presentación de la mayoría de los jugadores.
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Este acto ha sido duramente criticado como una muestra de falta de compromiso y profesionalismo. Si bien se reconoce que algunos atletas pueden tener razones justificadas para su ausencia, existen algunos que tienen una motivación basada en prejuicios y sentimientos negativos.
Este evento, que se convirtió en un precedente muy delicado en este tipo de eventos, como dijeran desde Swing Completo, se suma a otros infortunios que vivió el clásico mayor, la Serie Nacional de Béisbol, durante 2024.
En abril, un partido entre Cienfuegos y Camagüey en el Estadio 5 de Septiembre terminó en enfrentamientos debido a un aparente error arbitral, lo que resultó en la expulsión de seis peloteros y un directivo.
En ese incidente, un árbitro fue agredido tras una decisión controversial en la novena entrada, lo que desató fuertes críticas hacia los involucrados y las autoridades deportivas.
Además de la indisciplina, el béisbol cubano enfrenta problemas organizativos y de infraestructura. En junio de 2024, un juego entre Artemisa y Pinar del Río fue suspendido debido al mal estado del terreno en el Estadio Capitán San Luis.
Aunque las lluvias fueron señaladas como la causa principal, se especuló que la falta de combustible para el mantenimiento también jugó un papel importante.
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