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Una encuesta publicada este sábado por The New York Times muestra que el 55 % de los estadounidenses apoya las deportaciones masivas prometidas por el presidente electo Donald Trump, quien asumirá el cargo el próximo lunes. Estas cifras reflejan un respaldo creciente a la agenda de “EE.UU. primero”, que marcó su primer mandato entre 2017 y 2021.
El sondeo destaca que el 87 % de los encuestados respalda la deportación de inmigrantes indocumentados con antecedentes penales, una de las prioridades anunciadas por Trump. Asimismo, casi dos tercios de los entrevistados, incluidos el 54 % de los hispanos y el 44 % de los demócratas, están a favor de deportar a quienes ingresaron de manera irregular durante los últimos cuatro años, período en el que la administración de Joe Biden revirtió varias de las restricciones migratorias impuestas anteriormente.
Entre las medidas más controvertidas que generan apoyo significativo se encuentra la eliminación de la ciudadanía por nacimiento para hijos de inmigrantes en situación irregular. Un 41 % de los estadounidenses está a favor de cambiar este derecho constitucional, que garantiza la nacionalidad a toda persona nacida en territorio estadounidense sin importar el estatus migratorio de sus padres.
En relación con los “soñadores”, jóvenes indocumentados amparados por el programa DACA, creado por Barack Obama en 2012, el 34 % de los encuestados apoya la eliminación de esta protección. Esto refleja un endurecimiento de las posturas hacia la inmigración en general.
El estudio también revela que el 41 % de los estadounidenses considera que “los inmigrantes son una carga para el país”, una percepción que había disminuido en la última década, pero que parece estar en aumento. La población indocumentada en Estados Unidos se estima actualmente entre 13 y 14 millones, según demógrafos citados por The New York Times.
El respaldo a otras propuestas de Trump también es notable. Una mayoría cree que el Gobierno ha destinado demasiado dinero a Ucrania, mientras que un amplio porcentaje apoya restringir las intervenciones médicas relacionadas con la identidad de género en menores, un tema central en la agenda republicana.
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A pesar del apoyo a varias de sus políticas, Trump continúa siendo una figura divisiva. Según Gallup, su índice de aprobación durante la transición es del 51 %, el más bajo para un presidente electo en los últimos 30 años. En contraste, mandatarios anteriores como Bill Clinton y Barack Obama alcanzaron índices de aprobación superiores al 60 % antes de asumir el cargo.
El estudio evidencia un país profundamente polarizado en vísperas del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, con políticas migratorias y sociales que prometen seguir generando debate tanto dentro como fuera de Estados Unidos.
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