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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva destinada a negar la ciudadanía a los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en territorio estadounidense.
La medida busca reinterpretar la Enmienda 14 de la Constitución, que actualmente garantiza la nacionalidad a cualquier persona nacida en Estados Unidos, independientemente del estatus migratorio de sus padres.
La orden ejecutiva se aplicaría únicamente a nacimientos futuros, según afirmó un miembro del equipo de Trump en una rueda de prensa este lunes por la mañana.
De implementarse, esta política impediría al Departamento de Estado emitir pasaportes a niños nacidos de padres indocumentados y restringiría su reconocimiento como ciudadanos por parte de la Administración de la Seguridad Social.
Esto dificultaría su acceso a derechos básicos y su capacidad para trabajar legalmente en el país.
La eliminación de la ciudadanía por derecho de nacimiento es una demanda recurrente de sectores conservadores en Estados Unidos. Durante su primer mandato (2017-2021), Trump amenazó con tomar una medida similar, pero no llegó a concretarla.
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Reacciones y posibles desafíos legales
La Casa Blanca no ha detallado cómo se implementará esta política, que previsiblemente enfrentará fuertes desafíos legales.
Muchos expertos en derechola consideran inconstitucional, y ya se han presentado las primeras demandas en su contra.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y otras organizaciones de derechos humanos presentaron este lunes una demanda ante el Tribunal de Distrito del Distrito de Nuevo Hampshire.
En su comunicado, señalaron que esta orden estigmatizará a los niños afectados y a otros ciudadanos cuya ciudadanía podría ser cuestionada debido a su raza o el origen de sus padres.
Según las organizaciones, estos niños podrían enfrentar dificultades para obtener documentos de identidad, votar, trabajar o integrarse plenamente en la sociedad estadounidense, a pesar de haber nacido en Estados Unidos.
Contexto histórico y posibles alternativas
Cambiar la interpretación de la ciudadanía por nacimiento requeriría, en última instancia, una enmienda constitucional.
Esto implicaría una mayoría de dos tercios en la Cámara de Representantes y el Senado, además de la ratificación de tres cuartas partes de los estados, explicó Scott Bomboy, historiador del National Constitution Center.
Aunque no existen cifras exactas sobre el número de niños nacidos en Estados Unidos de padres indocumentados, un informe de 2022 del centro de investigación Pew estimó que había alrededor de 1,3 millones de adultos estadounidenses cuyos padres carecían de estatus legal.
Asimismo, un informe de 2018 del Servicio de Investigación del Congreso señaló que, aunque la interpretación actual de la Enmienda 14 considera ciudadanos a los hijos de inmigrantes indocumentados, el Tribunal Supremo no ha resuelto el tema de manera definitiva en la era moderna, dejando espacio para posibles desafíos legales.
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