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La Central Termoeléctrica (CTE) Antonio Guiteras, ubicada en Matanzas, enfrentó otro intento de sincronización con el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en la madrugada del sábado, tras varios días fuera de servicio debido a nuevas averías.
A pesar de los problemas detectados en las pruebas previas, las autoridades de la planta aseguraron este viernes en la noche que la unidad podría estar en línea en las próximas horas, aunque sin ofrecer garantías de estabilidad.
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Según informó el periodista José Miguel Solís en Facebook, la planta completó recientemente la prueba hidráulica, pero en el proceso se detectó una fuga en la parte alta de la caldera, en una zona de difícil acceso.
Aunque esta avería podría representar un obstáculo para el arranque, el director de la termoeléctrica, Rubén Campos Olmos, señaló que el equipo técnico confía en iniciar el proceso de arranque durante la madrugada.
El procedimiento para sincronizar la Guiteras incluye el cierre de registros, el llenado de la caldera, el encendido y ajuste de parámetros, así como la estabilización de la turbina a 3,600 revoluciones por minuto.
“Se enumera muy fácil, pero será una madrugada de altos niveles de adrenalina. Si todo sale según lo programado, al déficit promedio de días anteriores se descontarán alrededor de 500 MW, (si Felton y la matancera puedan subir carga y estabilizar antes del horario de máxima demanda)”, destacó Solís en su publicación.
Sin embargo, experiencias anteriores demuestran que las reincorporaciones de esta planta suelen ser frágiles y de corta duración. Y que el optimismo propio de las comunicaciones oficialistas suele dar paso a otros problemas y decepciones.
Este viernes, la termoeléctrica Lidio Ramón Pérez (Felton) se conectó con el SEN tras más de una semana fuera de servicio. El proceso de encendido de la caldera comenzó desde la madrugada y, según informó en Facebook la planta, a las 11:00 am estaba en 44 MW y continuaba subiendo carga.
Incertidumbre y comunicaciones contradictorias tras la última desconexión de la Guiteras
Desde la última desconexión de la Guiteras el pasado domingo, las autoridades han emitido varios informes que han generado confusión e incertidumbre en la población.
Inicialmente, se informó que la planta se había desconectado debido a una "causa no identificada". Posteriormente, se atribuyó la salida a una falla en la alimentación eléctrica de una subestación cercana.
Estas comunicaciones contradictorias han incrementado la desconfianza de la población hacia las autoridades, que no han logrado ofrecer explicaciones claras ni soluciones efectivas a la crisis energética que atraviesa el país.
La falta de información precisa y la constante emisión de partes oficiales con versiones diferentes sobre las causas de las averías han generado un clima de incertidumbre y malestar entre los ciudadanos.
Además, la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) ha rectificado en varias ocasiones sus pronósticos sobre la reincorporación de la Guiteras al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), aumentando aún más la incertidumbre.
La población, que sufre apagones prolongados y recurrentes, percibe estas rectificaciones como una muestra de la falta de control y planificación por parte de las autoridades responsables del suministro eléctrico.
La CTE Guiteras ha sido protagonista de múltiples desconexiones en los últimos meses. El 18 de octubre de 2024, la salida de la Guiteras provocó un apagón general en toda la isla.
El sistema eléctrico cubano sigue dependiendo de termoeléctricas obsoletas, con una capacidad de generación cada vez más inestable. Mientras el gobierno sigue sin presentar una solución estructural a la crisis, los cubanos continúan enfrentando apagones prolongados, incertidumbre y constantes promesas incumplidas sobre la estabilidad del SEN.
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