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Los policías de Florida ahora tienen la autoridad para efectuar arrestos de inmigrantes indocumentados, tras la expansión del programa 287(g) anunciada por el gobernador Ron DeSantis.
Este acuerdo con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) permite a las fuerzas del orden locales actuar como agentes federales de inmigración, identificando, procesando y deteniendo a personas en situación irregular.
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Este movimiento, que involucra a los 67 departamentos de sheriff del estado, convierte a Florida en el único estado en el que la totalidad de sus condados se suman a este esquema de cooperación.
Florida no será un estado santuario
Desde la Base Aérea de Homestead, DeSantis reiteró su postura de que Florida no será un "estado santuario" para inmigrantes indocumentados.
Acompañado por Keith Pearson, asesor del Departamento de Seguridad Nacional, el gobernador enfatizó que este acuerdo busca fortalecer la aplicación de la ley de inmigración y alinearse con las políticas del expresidente Donald Trump.
"Si todos los estados hicieran lo mismo, este problema desaparecería mucho más rápido", sostuvo DeSantis.
"Sus comunidades estarán más seguras y los contribuyentes tendrán menos cargas sobre sus hombros", añadió.
El programa 287(g) permite que agentes locales sean capacitados por ICE para identificar, arrestar y procesar a inmigrantes indocumentados con cargos pendientes.
Además, se espera que las autoridades estatales colaboren en operativos para hacer cumplir las leyes migratorias en sus actividades regulares.
Detalles del acuerdo y funciones ampliadas de las fuerzas del orden
Los acuerdos firmados con ICE facultan a los sheriffs y agentes locales a ejecutar órdenes de detención migratoria dentro de cárceles estatales y municipales.
De acuerdo con el sheriff de Pinellas County, Bob Gualtieri, el objetivo es "detener y deportar lo más rápido posible a los criminales ilegales, las amenazas a la seguridad pública y nacional, así como aquellos que han sido deportados y regresaron ilegalmente".
El programa se divide en tres modelos principales:
Modelo de cumplimiento en prisión: Se enfoca en la identificación y procesamiento de personas indocumentadas que ya están bajo custodia por otros delitos.
Modelo de grupo de trabajo: Permite a los agentes del orden hacer cumplir las leyes de inmigración durante sus funciones diarias.
Programa de Oficiales de Servicio de Ordenanzas (WSO): Autoriza a agentes capacitados a ejecutar órdenes administrativas de ICE en las cárceles locales.
Como explicó el sheriff de Charlotte County, Bill Prummell, "si tienen una detención de ICE, nuestra gente puede ejecutar esa orden y mantenerlos en custodia hasta que ICE los recoja".
Implicaciones políticas y controversias
DeSantis ha posicionado este acuerdo como una estrategia clave en su política migratoria, presentando a Florida como líder en la aplicación de las leyes de inmigración.
Según el gobernador, esta medida busca corregir lo que considera la "agenda de fronteras abiertas" de la administración de Joe Biden.
"Cuando Biden era presidente, había gente que simplemente estaba allí a sabiendas. Sabían que algunas de estas personas estaban allí y simplemente decidieron no hacer nada al respecto", afirmó DeSantis.
"Esos días ya terminaron y me alegra que Florida sea parte de la solución", añadió.
Sin embargo, la implementación del programa ha generado críticas de grupos defensores de los derechos humanos.
La American Civil Liberties Union (ACLU) de Florida advirtió sobre el riesgo de discriminación racial y deterioro de la confianza entre las comunidades inmigrantes y las autoridades locales.
"Esta ley y la retórica que la rodea fomentarán la discriminación racial y el miedo en comunidades inmigrantes", expresó Kara Gross, directora legislativa de la ACLU en Florida.
El sheriff de Polk County, Grady Judd, desestimó estas preocupaciones y las calificó de "infundadas".
"Estamos cansados de escuchar esas tonterías. No hay lugar para esa clase de argumentos. Solo estamos siguiendo la ley y asegurándonos de que los criminales sean deportados", afirmó.
Desafíos en la implementación: Falta de espacio en cárceles
Uno de los principales obstáculos para la ejecución del programa es la falta de espacio en las cárceles del estado.
Según Grady Judd, "no hay capacidad en las cárceles para marcar una diferencia significativa. Si no se crean más espacios, el sistema se colapsará en días".
La Asociación de Sheriffs de Florida está evaluando posibles soluciones y ampliaciones en coordinación con ICE.
A su vez, el gobierno de Florida ha destinado 250 millones de dólares para apoyar la intervención de las fuerzas de seguridad en la detención y procesamiento de inmigrantes indocumentados.
Este presupuesto forma parte de un paquete legislativo aprobado recientemente que endurece las sanciones contra la inmigración irregular.
Nuevas leyes estatales y refuerzo del control migratorio
Como parte de su estrategia para reforzar la lucha contra la inmigración ilegal, DeSantis ha promovido legislación estatal que incluye:
-Criminalización del ingreso o intento de ingreso ilegal a Florida, con penas de hasta nueve meses de cárcel.
-Retención obligatoria de hasta 48 horas para inmigrantes detenidos antes de ser entregados a ICE.
-Implementación obligatoria de E-Verify para todos los empleadores, incluidos los pequeños negocios con menos de 25 trabajadores, para verificar el estatus migratorio de sus empleados.
El senador demócrata Jason Pizzo criticó las medidas al señalar que "los republicanos no están haciendo lo suficiente para abordar el problema desde la raíz, que es la contratación de trabajadores indocumentados".
DeSantis respondió asegurando que su administración trabajará para que la Legislatura apruebe el proyecto de ley lo antes posible: "Queremos asegurarnos de que se convierta en ley lo antes posible".
Con la expansión del programa 287(g), Florida se consolida como un estado pionero en la aplicación de medidas migratorias restrictivas.
Preguntas frecuentes sobre la nueva medida migratoria en Florida
¿Qué implica la expansión del programa 287(g) en Florida?
La expansión del programa 287(g) en Florida permite a los policías locales actuar como agentes federales de inmigración. Esto significa que pueden identificar, procesar y detener a inmigrantes indocumentados en el estado. Esta medida convierte a Florida en el único estado donde todos sus condados participan en este esquema de cooperación con el ICE.
¿Cuál es el objetivo del gobernador DeSantis con esta medida migratoria?
El objetivo del gobernador Ron DeSantis es fortalecer la aplicación de la ley de inmigración en Florida y alinearse con las políticas del expresidente Donald Trump. DeSantis busca que Florida no sea un "estado santuario" para inmigrantes indocumentados, asegurando que las comunidades sean más seguras y reduciendo las cargas fiscales para los contribuyentes.
¿Cómo afecta esta medida a las comunidades inmigrantes en Florida?
La implementación del programa 287(g) ha generado críticas de grupos defensores de los derechos humanos, como la ACLU, que advierten sobre el riesgo de discriminación racial y el deterioro de la confianza entre las comunidades inmigrantes y las autoridades locales. Estas medidas pueden fomentar la desconfianza y el miedo en las comunidades inmigrantes.
¿Cuáles son los desafíos para implementar esta medida en Florida?
Uno de los principales desafíos es la falta de espacio en las cárceles del estado, lo que podría dificultar la detención y procesamiento de inmigrantes indocumentados. La Asociación de Sheriffs de Florida está evaluando posibles soluciones en coordinación con ICE para abordar este problema.
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