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La administración del presidente Donald Trump está lista para invocar la Ley de Enemigos Extranjeros, promulgada en 1798 y que le otorgaría amplios poderes para llevar a cabo deportaciones masivas con rapidez.
Fuentes cercanas a las discusiones aseguran que el equipo del mandatario ya ha ultimado los detalles legales y administrativos necesarios para ejecutar esta estrategia, lo que hace que su implementación sea altamente probable.
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CBS News anticipó que la ley podría entrar en vigor tan pronto como este mismo viernes para autorizar la deportación sumaria de algunos inmigrantes, incluso a la Bahía de Guantánamo, intensificando la ofensiva migratoria en todo el gobierno.
La ley, de 227 años de antigüedad, otorga a los presidentes el poder extraordinario de ordenar el arresto, la detención y la deportación de no ciudadanos que tengan 14 años o más y provengan de países que organicen una "invasión o incursión depredadora" en Estados Unidos.
Las personas sujetas a la Ley de Enemigos Extranjeros no podrían tener una audiencia judicial ni una entrevista de asilo, ya que serían procesadas bajo una autoridad de emergencia en tiempos de guerra, no bajo la ley de inmigración.
En cambio, podrían ser detenidas y deportadas, con escaso o ningún debido proceso, bajo el Título 50, la sección del código estadounidense que contiene las leyes de guerra y defensa de Estados Unidos.
La Ley de Enemigos Extranjeros se ha invocado sólo unas pocas veces en la historia de Estados Unidos, incluyendo la Segunda Guerra Mundial, cuando el gobierno la utilizó para vigilar y detener a inmigrantes italianos, alemanes y japoneses en Estados Unidos.
Trump anticipó su invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros en una orden ejecutiva emitida en su primer día de regreso a la Casa Blanca. En ella, instruyó a los secretarios de Estado y de Seguridad Nacional a planificar la posible invocación de la ley y a preparar las instalaciones necesarias para agilizar la deportación de quienes se vean afectados.
"Al invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, ordenaré a nuestro gobierno que utilice todo el poder de las fuerzas del orden federales y estatales para eliminar la presencia de todas las pandillas y redes criminales extranjeras que traen delitos devastadores a suelo estadounidense, incluidas nuestras ciudades y centros urbanos", dijo Trump en su discurso inaugural .
Aunque la medida enfrentará desafíos judiciales, el presidente y su equipo confían en que podrán sortearlos utilizando la legislación vigente.
Un recurso legal poco conocido
La Ley de Enemigos Extranjeros, promulgada en 1798 durante la presidencia de John Adams, otorga al presidente amplios poderes para perseguir y expulsar a inmigrantes indocumentados en tiempos de guerra o cuando el país enfrenta una amenaza extranjera.
Históricamente, esta ley ha sido invocada en contadas ocasiones, y siempre en el contexto de conflictos armados oficiales.
Según el Centro Brennan, ha sido utilizada tres veces en la historia de Estados Unidos: durante la Guerra de 1812, la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, en cada caso para justificar la detención y expulsión de inmigrantes de naciones enemigas.
CNN informó que varias agencias gubernamentales han discutido la posible implementación de esta ley, con un enfoque particular en el Tren de Aragua (TDA), una organización criminal de origen venezolano con operaciones en Estados Unidos y otros países.
Trump ha ordenado a su administración designar al TDA como una organización terrorista extranjera y utilizar esta designación como base para la eliminación de sus miembros identificados.
¿En qué circunstancias puede invocarse la ley?
El texto de la Ley de Enemigos Extranjeros establece que puede aplicarse si:
-Se declara una guerra entre Estados Unidos y "cualquier nación o gobierno extranjero".
-Se perpetra, intenta o amenaza con una invasión o incursión depredadora contra el territorio de EE.UU. por parte de una nación o gobierno extranjero.
-El presidente emite una proclamación pública del evento.
Sin embargo, expertos legales sostienen que invocar la ley en ausencia de una guerra formal podría ser problemático. "No hay una invasión militar o una incursión depredadora militar perpetrada por una nación o gobierno extranjero", afirmó Ebright, especialista en Derecho.
"Y así, independientemente de si le gustaría aplicarla amplia o estrechamente, nos opondríamos a cualquier invocación como un abuso de la autoridad en tiempos de guerra", añadió.
¿Por qué Trump recurriría a esta ley?
Trump ha expresado que la Ley de Enemigos Extranjeros le otorgaría "una tremenda autoridad" para actuar rápidamente contra pandillas, cárteles y traficantes de drogas.
En octubre, durante un mitin en Nuevo México, afirmó: "Tienes que retroceder mucho tiempo, porque a medida que hemos crecido y crecido, nuestra política y nuestros políticos se han vuelto cada vez más débiles. Nuestras leyes no significan nada".
El actual sistema judicial de inmigración, donde los casos pueden tardar años en resolverse, es uno de los mayores obstáculos para los planes de deportación masiva de Trump.
Según Jean Lantz Reisz, codirectora de la clínica de inmigración en la Escuela de Derecho Gould de la Universidad del Sur de California: "Trump está apelando a esta legislación como una forma de eludir todo ese debido proceso y hacer más fácil arrestar y deportar a las personas".
Los desafíos legales y el precedente histórico
Si bien la Ley de Enemigos Extranjeros ha sido utilizada en el pasado para expulsar a ciudadanos de países en guerra con EE.UU., su implementación en tiempos de paz sería inédita y podría no resistir un escrutinio judicial.
"Superar estos obstáculos sería una escalera empinada en el tribunal federal", explicó George Fishman, exabogado general adjunto del Departamento de Seguridad Nacional.
La historia también juega en contra de esta medida.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la ley sirvió de base para la detención y deportación de inmigrantes alemanes, italianos y japoneses, influyendo en la infame política de internamiento de japoneses-estadounidenses.
"La sórdida historia de esta ley claramente muestra por qué no debería usarse en el futuro", advirtió Ebright.
¿Qué impacto tendría en los inmigrantes?
Bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, los inmigrantes afectados podrían presentar demandas para impugnar su detención, pero a diferencia de los procedimientos de inmigración regulares, no habría un proceso automático de revisión judicial.
"La única protección procesal es que tienes tiempo para resolver tus asuntos antes de ser deportado", señaló Ebright.
Organizaciones como la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) y defensores de los derechos de los inmigrantes ya se están preparando para responder a cualquier intento de invocación de esta ley.
"Mi esperanza es que los tribunales se den cuenta de que es un error de mala fe decir que la migración es una invasión, o que los actores no estatales son gobiernos extranjeros", concluyó Ebright.
¿Podría el Congreso derogar esta ley?
Algunos legisladores demócratas han impulsado iniciativas para derogar la Ley de Enemigos Extranjeros en los últimos años.
"La Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 es una ley xenófoba que se ha utilizado para atacar injustamente a inmigrantes en EE.UU. y debería haber sido derogada hace mucho tiempo", declaró la senadora Mazie Hirono, de Hawai.
A medida que Trump avanza con su plan de deportaciones masivas, la comunidad legal y los defensores de los derechos civiles se mantienen alerta.
Queda por ver si la estrategia legal del presidente superará los desafíos judiciales, o si será otro intento fallido de endurecer la política migratoria estadounidense.
Preguntas frecuentes sobre la invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros y las deportaciones masivas en EE.UU.
¿Qué es la Ley de Enemigos Extranjeros y por qué Trump planea invocarla?
La Ley de Enemigos Extranjeros, promulgada en 1798, otorga al presidente amplios poderes para arrestar, detener y deportar a no ciudadanos de países considerados hostiles en tiempos de guerra o amenaza extranjera. Trump planea invocarla para acelerar deportaciones masivas, argumentando que le da una "tremenda autoridad" para actuar rápidamente contra pandillas y redes criminales extranjeras.
¿Cuáles son los desafíos legales de invocar la Ley de Enemigos Extranjeros en tiempos de paz?
Invocar la Ley de Enemigos Extranjeros en tiempos de paz podría enfrentar serios desafíos judiciales, ya que históricamente se ha utilizado en contextos de conflictos armados oficiales. Expertos legales señalan que sin una guerra formal, aplicar esta ley podría considerarse un abuso de autoridad y es probable que enfrente barreras legales significativas.
¿Qué impacto tendría la invocación de esta ley en los inmigrantes afectados?
Bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, los inmigrantes afectados podrían ser deportados sin un proceso judicial, ya que no tendrían derecho a audiencia o solicitud de asilo. Esto implicaría un proceso de deportación sumario y sin el debido proceso, lo que ha generado preocupación entre defensores de derechos humanos y abogados de inmigración.
¿Cómo planea Trump utilizar el ejército para deportaciones masivas?
Trump ha anunciado su intención de declarar una emergencia nacional para utilizar recursos militares en la implementación de deportaciones masivas. Este plan incluye la movilización de tropas para reforzar la seguridad y facilitar la rápida deportación de inmigrantes indocumentados, lo que ha generado controversia y posibles batallas legales.
¿Qué medidas adicionales contempla Trump para intensificar su política migratoria?
Además de invocar la Ley de Enemigos Extranjeros, Trump planea utilizar el Programa 287(g) para colaborar con fuerzas locales en la identificación y deportación de inmigrantes indocumentados. También considera reactivar el Título 42 y aplicar la Sección 243(d) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad para suspender visados a países que no cooperen con las deportaciones.
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