
Vídeos relacionados:
La promesa de campaña del presidente Donald Trump de eliminar los impuestos federales sobre las propinas avanza a pasos firmes en el Congreso de Estados Unidos y gana respaldo tanto entre legisladores como en sectores clave de la economía.
La medida, que busca aliviar la carga fiscal de trabajadores del sector de los servicios, fue incorporada esta semana al paquete de recortes impositivos aprobado por la Cámara de Representantes, y recibió un inesperado apoyo unánime en el Senado.
El núcleo de la propuesta es una deducción fiscal de hasta $25,000 que exime del impuesto federal sobre la renta a las propinas reportadas en el formulario W-2, siempre que el trabajador gane menos de $160,000 anuales.
Sin embargo, seguirán aplicándose impuestos sobre la nómina, estatales y locales. La disposición, de aprobarse, expirará en cuatro años.
La medida cuenta con el respaldo del público, legisladores de ambos partidos y empleadores, especialmente en sectores como la hostelería y la restauración.
La Asociación Nacional de Restaurantes calificó la propuesta de "legislación sensata" que podría mejorar los ingresos de miles de empleados y facilitar la contratación.
Lo más leído hoy:
Pero no todo es apoyo. Críticos advierten que la exención beneficiaría principalmente a trabajadores que ya superan el umbral del impuesto sobre la renta, dejando fuera a quienes más lo necesitan.
“La mayoría de los trabajadores con ingresos bajos no se beneficiarán porque ya no pagan impuestos sobre la renta”, explicó Michael Lynn, experto en economía del comportamiento de la Universidad de Cornell.
El Sindicato Culinario de Nevada, tradicional aliado demócrata, también ha respaldado la iniciativa, agradeciendo a las senadoras Catherine Cortez Masto y Jacky Rosen por impulsar la medida junto a los republicanos.
Mientras tanto, grupos como One Fair Wage insisten en que esta medida es un parche superficial y que el verdadero foco debería estar en aumentar el salario mínimo y eliminar los salarios base diferenciados para trabajadores que reciben propinas.
Si se convierte en ley, esta exención podría significar un ahorro promedio de $1,800 para ciertos trabajadores, pero también incrementaría el déficit federal en hasta $120,000 millones en una década, si se vuelve permanente.
Preguntas frecuentes sobre la propuesta de "propinas sin impuestos" de Trump
¿En qué consiste la propuesta de "propinas sin impuestos" de Trump?
La propuesta de Trump busca eliminar los impuestos federales sobre las propinas, permitiendo una deducción fiscal de hasta $25,000 para trabajadores que ganen menos de $160,000 al año. Esta medida exime del impuesto federal sobre la renta a las propinas reportadas, aunque seguirán aplicándose impuestos sobre la nómina, estatales y locales. La medida cuenta con apoyo tanto de legisladores como de sectores económicos clave, aunque enfrenta críticas por no beneficiar a los trabajadores de menores ingresos que ya no pagan impuestos sobre la renta.
¿Cuáles son los beneficios y críticas más destacadas de esta medida?
El principal beneficio es el alivio fiscal para trabajadores del sector servicios, especialmente en hostelería y restauración, facilitando la contratación y aumentando los ingresos de estos empleados. Sin embargo, críticos señalan que los trabajadores con ingresos más bajos no se beneficiarán, ya que no pagan impuestos sobre la renta, y la medida podría aumentar el déficit federal en $120,000 millones si se vuelve permanente. Grupos como One Fair Wage abogan por un enfoque en aumentar el salario mínimo en lugar de ofrecer exenciones fiscales.
¿Cómo impacta esta propuesta en la economía de Estados Unidos?
La propuesta podría proporcionar un ahorro promedio de $1,800 a ciertos trabajadores, mejorando potencialmente sus ingresos disponibles. No obstante, también se estima que incrementaría el déficit federal en hasta $120,000 millones en una década si se vuelve permanente, planteando preocupaciones sobre su sostenibilidad fiscal. Este tipo de medidas se enmarca dentro de un paquete fiscal más amplio que busca reducir impuestos y aumentar el gasto en sectores estratégicos como la defensa.
¿Qué opinan los sectores políticos sobre esta medida?
La propuesta ha obtenido un apoyo sorprendente, incluso entre legisladores demócratas como la ex vicepresidenta Kamala Harris, quien anteriormente había impulsado medidas para aumentar la fiscalización de las propinas. Por otro lado, algunos críticos dentro del Partido Demócrata y grupos como One Fair Wage consideran que esta medida es un parche superficial. La iniciativa es parte de un paquete legislativo más amplio que incluye recortes severos a programas sociales como Medicaid, lo que ha generado oposición de sectores progresistas.
Archivado en: