
Vídeos relacionados:
La reciente inauguración de un mural en Miami con la imagen del músico José Manuel Carvajal, conocido como El Taiger, ha desatado una ola de reacciones dentro de la comunidad cubana en el exilio.
El mural fue pintado en la fachada de una nueva agencia de envíos de mercancías a Cuba, EVS Cargo, ubicada en la avenida 37 y la calle 7 del noroeste de la ciudad.
En el mural, la imagen del fallecido reguetonero está acompañada por la frase “Prohibido olvidar”, que alude obviamente al asesinato del cantante.
Sin embargo, se trata de una expresión cargada de significado político y emocional para muchos exiliados cubanos, lo que ha generado polémica.
Para algunos, esta frase está íntimamente ligada al recuerdo de hechos traumáticos vinculados al régimen cubano, como el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate en 1996 o la masacre del remolcador 13 de Marzo.
Lo más leído hoy:
La explicación del propietario del negocio
El dueño del local explicó en declaraciones a Univisión que su intención no fue política ni provocadora.
Según él, el mural pretendía ser un homenaje personal al cantante, asesinado en octubre de 2024 en Hialeah.
“Yo puse ‘prohibido olvidar’ ahí sin pensar para nada en el exilio ni estas cosas, porque verdaderamente yo no tenía idea de eso", explicó.
"Ahora bien, tengo conocimiento de que la frase no está patentada por el exilio cubano”, añadió.
“Nosotros no tenemos nada que ver con política, no nos inmiscuimos en política”, concluyó, aseveración esta última que no ha sentado nada bien a muchos.
Críticas desde el exilio
“Es una frase que usa el exilio para no olvidar los desmanes de la dictadura”, dijo en declaraciones al citado medio Diana Fernández, quien indicó que para muchos El Taiger no es esa persona especial que creen algunos.
“Lo siento mucho por las personas que lo tienen como un `héroe', pero para nosotros él no es un 'héroe', nunca se comportó como una persona que representara a la comunidad”, dijo; y subrayó que El Taiger hasta se burlaba de los exiliados y "apoyaba a la dictadura".
“Pienso y le pido al dueño del negocio que se ponga su mano en el corazón, y que piense en el dolor de los que aquí vivimos”, concluyó.
Uso no autorizado de la imagen
Otro elemento que añade tensión al caso es que el propietario del negocio no contactó previamente a quienes gestionan el patrimonio del artista para autorizar el uso de su imagen.
Por ahora, no se han anunciado acciones legales, pero Univision anticipó un posible contacto entre ambas partes para llegar a un acuerdo.
Opiniones encontradas en redes: Libertad de expresión vs. respeto al exilio
La discusión ha generado un fuerte eco en redes sociales, donde decenas de internautas han mostrado opiniones muy polarizadas: unos defienden la libertad de expresión y alegan que el exilio no es dueño del idioma y menos de una frase; otros alegan que ese mural es una falta de respeto al exilio.
“Prohibido olvidar es de personas que llevan años en este país, que protestan por los presos políticos”; “El exilio y él nunca estuvieron juntos”;
“Ese mural es una falta de respeto a la memoria del verdadero exilio”; “Las agencias dicen que no hablan de política, pero utilizan frases de luchadores políticos”; “Ese negocio es del desgobierno de Cuba”; “Promoción a un delincuente, sentimentalismo directo al pan con bistec”;
“Lo siento, pero no representa a la comunidad, él apoyaba la dictadura”; fueron algunas opiniones en ese sentido.
“El exilio verdadero no permite que se banalice su historia”; “Esa frase no puede estar junto a una imagen que representa lo opuesto a los valores del exilio”; “Debe retirar el cartel, no representa nuestra lucha”; sentenciaron otros tres comentaristas.
Frente a eso, una de las respuestas más repetidas en defensa del mural fue el rechazo a la idea de que una comunidad pueda apropiarse del uso del idioma español o de expresiones.
En redes sociales, varias personas ironizaron al respecto con frases como: “¿Ahora el exilio es dueño del idioma español?” o “Esa frase no la inventaron ellos”.
Otros insistieron en que “es una frase muy común en el mundo” y que “no está patentada por nadie”, reforzando la idea de que el lenguaje no puede tener propietarios.
Estas opiniones denuncian lo que consideran un exceso de sensibilidad y control sobre símbolos que deberían ser de uso libre en una sociedad democrática.
El mural en homenaje a El Taiger en Miami reabre viejas heridas dentro de la comunidad cubana en el exilio, evidenciando la dificultad de separar expresión artística y memoria política.
Mientras unos lo ven como un tributo legítimo a un artista, otros lo perciben como una apropiación irrespetuosa de un símbolo doloroso.
Archivado en: