Un incendio de grandes proporciones arrasó al menos ocho embarcaciones —entre ellas cuatro yates de lujo— en una marina de Sunny Isles Beach, en el noreste del condado Miami-Dade, durante la madrugada de este jueves 6 de junio.
Las llamas, visibles desde varios puntos de la ciudad, provocaron una intensa movilización de equipos de emergencia, que respondieron al incidente con unidades de extinción, tanto marítimas como terrestres.
El siniestro comenzó alrededor de las 5:15 a.m., en las cercanías de la avenida Collins y la calle NE 163. Al lugar acudieron más de 25 unidades del Departamento de Bomberos de Miami-Dade (MDFR), apoyadas por el cuerpo de bomberos de la ciudad de Miami, la Guardia Costera de EE. UU. y la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC).
Según MDFR, las llamas envolvieron inicialmente un yate atracado junto a un muelle cercano a unidades residenciales. El fuego se extendió rápidamente a embarcaciones vecinas, afectando en total cuatro yates, dos barcos y dos motos acuáticas. No se reportaron daños estructurales en edificios cercanos ni personas heridas.
Las unidades especializadas Fireboat 21 y Fireboat 73 participaron en las labores de extinción desde el agua, desplegando líneas de manguera y aplicando agua y espuma para controlar el fuego y evitar su propagación.
El área fue evacuada de forma preventiva mientras duraban las operaciones. La causa del incendio sigue bajo investigación, aunque las autoridades no descartan un fallo eléctrico como posible origen.
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Este nuevo suceso ha generado preocupación entre residentes y navegantes, en medio de comentarios en redes sociales que especulan sobre posibles fraudes de seguros, dada la recurrencia de incidentes similares en marinas del sur de Florida.
Un patrón creciente de incendios en embarcaciones de lujo en Miami
El incendio ocurrido en Sunny Isles Beach no es un caso aislado. En los últimos años, se ha registrado un preocupante aumento en los siniestros que afectan a embarcaciones de lujo en marinas y puertos deportivos del sur de Florida, especialmente en la ciudad de Miami.
Solo en lo que va de 2025, se han producido al menos dos incidentes significativos. En marzo, tres yates fueron devorados por las llamas mientras estaban atracados en el río Miami, en un suceso que también generó una fuerte movilización de bomberos y dejó cuantiosas pérdidas materiales.
En enero, un incendio en otro yate obligó a evacuar el club Booby Trap, uno de los centros nocturnos más conocidos de la ciudad, ante el riesgo de propagación del fuego.
Durante 2024 se reportaron varios episodios similares. En octubre, una embarcación ardió en un puerto deportivo de Miami en circunstancias aún no esclarecidas.
En abril, un yate de última generación quedó completamente destruido en un astillero, poco antes de ser entregado a su propietario, lo que levantó sospechas sobre posibles fallos de seguridad durante los trabajos de construcción o mantenimiento.
El 2023 también fue escenario de varios incendios en embarcaciones, como el ocurrido en febrero en una marina del condado y otro en octubre que afectó a un yate en pleno muelle, ambos sin víctimas, pero con importantes daños materiales.
Estos repetidos incidentes han generado creciente preocupación entre autoridades, residentes y propietarios de embarcaciones, muchos de los cuales han comenzado a cuestionar la eficacia de los sistemas de prevención de incendios, el cumplimiento de las normativas de seguridad y, en algunos casos, han expresado sospechas sobre posibles fraudes relacionados con seguros.
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