La policía de Miami ha identificado a Andrew Loretta, un hombre de 50 años, como la víctima fatal de un violento atropello ocurrido el martes por la noche en el vecindario de Shenandoah.
El trágico suceso tuvo lugar poco antes de las 7:00 p.m., en la intersección de Southwest 21st Avenue y Southwest 18th Street, cuando Loretta fue embestido por un vehículo que circulaba a alta velocidad mientras la víctima hacía running por el lado oeste de la avenida.
El impacto, que le causó la muerte inmediata y lo lanzó varios metros por el aire, ha conmocionado a la comunidad y reavivado las denuncias por el exceso de velocidad en la zona.
Cómo ocurrió el accidente
La escena fue captada por cámaras de vigilancia y videos grabados por testigos. Según la policía, el conductor del vehículo, identificado como Andrés Roberto Fiallo Estupiñán, de 36 años, manejaba un Volkswagen Passat a alta velocidad en dirección sur.
De acuerdo con el informe del arresto, citado por CBS News Miami, el coche impactó a Loretta “por detrás... provocando que volara por los aires mientras le cortaba ambas piernas”.
Loretta falleció en el lugar debido a la violencia del impacto. Luego del atropello, el vehículo de Fiallo Estupiñán chocó contra un camión de helados donde se encontraba una mujer, quien resultó herida, y continuó su trayectoria hasta chocar con dos autos estacionados.
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Los investigadores señalan que el conductor no mostró señales de frenar antes de la colisión.
La detención ciudadana: Testigos actúan
En lugar de detenerse a prestar auxilio, Fiallo Estupiñán abandonó el vehículo y huyó corriendo a través del Parque Shenandoah.
Sin embargo, fue rápidamente interceptado por vecinos.
En un video difundido por medios locales, se observa a varios transeúntes enfrentando al sospechoso y reteniéndolo hasta la llegada de la policía.
“Entró al parque y un grupo de personas lo derribó y lo sujetaron... hasta que llegó la policía”, declaró Marcos Mere.
El informe de arresto confirma que el detenido no intentó contactar a los servicios de emergencia y fue identificado posteriormente mediante una licencia de conducir vencida.
Fiallo Estupiñán fue trasladado al Hospital Jackson Memorial por heridas menores y enfrenta cargos por abandonar la escena de un accidente con resultado de muerte y por lesiones corporales graves.
La víctima: Un padre devoto y miembro querido de la comunidad
Andrew Loretta no era solo un corredor habitual en la zona, sino también un esposo y padre de dos adolescentes, Lili y Lucas, de 17 y 13 años.
Su esposa, Michelle Loretta, compartió un desgarrador homenaje en redes sociales:
“Andy Loretta, mi esposo y padre de nuestros hijos… falleció ayer. Lo atropelló un coche mientras corría y falleció. Tenía solo 50 años”, escribió en Instagram.
También lo describió como “la personificación de una persona generosa, con un corazón completamente desinteresado y un alma hermosa”.
El abogado y amigo de la familia, Raúl Chacón, declaró a los medios que la pérdida ha sido “trágica” y “un shock” para todos los que lo conocían Expresó confianza en que las autoridades actuarán con firmeza:
“Confiamos en que las autoridades harán todo lo que esté a su alcance para investigar esta tragedia y garantizar que se aplique todo el peso de la ley”, dijo en declaraciones recogidas por CBS News.
Una campaña en línea ha sido lanzada para apoyar la educación universitaria de los hijos de la víctima, que ahora quedan desprotegidos desde el punto de vista económico.
Vecindario en alerta: Reclamos por medidas de seguridad
La tragedia no ha hecho más que reforzar el clamor de los vecinos por mayor seguridad vial en Shenandoah.
La zona, que alberga una escuela, un parque y una biblioteca, ha sido escenario de numerosos incidentes relacionados con el exceso de velocidad.
“Esta calle es increíblemente imprudente… siempre tengo muchísimo cuidado al cruzar... porque nunca sé quién va a entrar corriendo en la curva”, advirtió Carmen Peláez, vecina del lugar.
Otras voces fueron aún más críticas. Denise Gálvez, madre residente en la zona, reveló que su hijo se encontraba jugando cerca del lugar en el momento del accidente.
“Se me bajó el corazón… no podía comunicarme con él”, declaró. Denunció además que lleva años pidiendo rotondas y medidas de seguridad en las cercanías del parque y la escuela, sin éxito.
“Hoy mismo vi un Corvette rojo pasar volando. No podemos esperar otra desgracia para actuar”, dijo Rafael Barrios, trabajador en una escuela cercana, en declaraciones a Telemundo 51.
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