Masones cubanos expulsan de la Gran Logia a Mayker Filema, impuesto por el Gobierno: Así fue el momento

Mayker Filema Duarte abandonó el edificio en medio de los insistentes reclamos decenas de masones cubanos.

Mayker Filema Duarte en el momento de su salida forzada este domingo en la Gran Logia de Cuba Foto © Collage Captura de Facebook/Luis Rafael Zamora

En una jornada marcada por la tensión, decenas de masones cubanos lograron expulsar este domingo del edificio de la Gran Logia de Cuba al exGran Maestro Mayker Filema Duarte, a quien acusan de haber usurpado el cargo con el respaldo del régimen cubano.

Los hechos ocurrieron en la sede de la Gran Logia, ubicada en las esquinas de Belascoaín y Carlos III, en el corazón de La Habana.

Allí se vivió un episodio que, para muchos dentro de la masonería cubana, representa un punto de inflexión en la defensa de la autonomía institucional frente a la injerencia gubernamental.

“¡Fuera!”: El clamor de una institución asediada

Un video publicado por el masón Luis Rafael Zamora mostró el instante exacto en que Mayker Filema, abucheado, tuvo que abandonar el edificio entre gritos de “¡Fuera!”.

“Esta es la cara de la dictadura vestida de Gran Maestro de los masones cubanos, su nombre: Maikel Filema. Es peor que el agente Collera Vento. Destituido por los masones y se aferra al poder con el respaldo del gobierno..." escribió Zamora en Facebook junto a las imágenes.

"Tu traición, tu falta de civismo, tu falta de moral, tu incultura. Tu bajeza, tu falta de ética. Tu chavacanería, tu guapería no nos representa. Ante el mundo jamás serás mirado como un hermano masón. Solo serás recordado como un traidor a tus hermanos y tu pueblo”, añadió.


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Captura de Facebook/Luis Rafael Zamora

La entrada forzada: Himnos, dignidad y resistencia

Previamente, entonando el Himno de Bayamo y consignas como “¡Viva la masonería cubana!” y “¡Viva Cuba!”, un numeroso grupo de masones había forzado pacíficamente la entrada a la Gran Logia, luego de que varios de sus propios hermanos les impidieran el acceso.

En los videos enviados a CubaNet, se pudo ver cómo al menos cinco hombres, entre ellos los masones Jesús Martínez Frómeta, Raúl Pérez Martín y Rolando Céspedes Mena, se apostaron frente a la puerta con una actitud desafiante y provocadora.

A pesar de los intentos por mantener el diálogo, la situación se tensó al punto que Martínez Frómeta llegó a lanzar alcohol al rostro de algunos manifestantes, mientras que Céspedes Mena rompió la camisa de uno de los presentes en medio del forcejeo, según reseñó el citado medio.

“Los violentos no somos nosotros”, dijeron varios masones. “El edificio es de todos, tenemos derecho a entrar”, añadieron.

Finalmente, decidieron avanzar al grito del himno nacional, cantado en el lobby de la institución que consideran usurpada.

Dentro del edificio, los mismos individuos que les bloquearon la entrada intentaron impedir que subieran al piso superior.

La tensión tenía un trasfondo: una sesión de la Alta Cámara había sido convocada por Filema, a pesar de haber sido destituido el pasado 25 de mayo.

Con el respaldo del Ministerio de Justicia (MINJUS) y de la policía política, Filema había logrado sostenerse en el cargo de facto, marginando a la mayoría de las logias y suspendiendo a numerosos hermanos.

Un poder impuesto desde fuera

La indignación de los masones se había incrementado tras la detención, el día anterior, de Juan Alberto Kessel Linares y Víctor Bravo Cabañas -Gran Maestro y Gran Secretario interinos elegidos tras la destitución de Filema- quienes fueron citados y detenidos en la estación policial de Picota.

Aunque Filema intentó justificar el encuentro de la Alta Cámara mediante un comunicado, la citación a sus opositores llevaba fecha del 4 de julio, lo que apunta a una estrategia concertada entre la policía política y el grupo que lo apoya, para neutralizar la disidencia interna.

“Filema y todos los que lo apoyan han sido lo peor que ha pisado la Gran Logia en mucho tiempo... Es la actitud más anti fraternal que he visto en la Masonería”, declaró a CubaNet uno de los participantes.

“No va a subir”: La caída simbólica del falso líder

Durante más de siete horas los masones mantuvieron el cerco simbólico al edificio, decididos a impedir que Filema presidiera la sesión.

Según testigos, este llegó incluso a denunciar a los hermanos en la estación de policía de Zanja para solicitar la intervención de las fuerzas del orden, mientras el edificio permanecía bajo vigilancia de agentes vestidos de civil.

Aproximadamente a las 2:00 p.m., Filema intentó subir nuevamente. Pero la respuesta fue clara y contundente: “¡No va a subir!”

Solo, sin el respaldo de su escolta ni del MINJUS, rodeado por una masa de hermanos indignados, se retiró poco después entre improperios.

Una hora más tarde, volvió a salir para anunciar que la sesión quedaba suspendida, pero que no renunciaría a su cargo.

Una victoria parcial, una lucha abierta

Pese a la expulsión física de Filema, el conflicto interno de la masonería cubana está lejos de haberse resuelto. La Gran Logia sigue ocupada por sus acólitos, con el apoyo del régimen. Los masones lo saben, y están dispuestos a seguir.

Antes de retirarse el domingo, acordaron volver día tras día. La decisión es clara: resistir hasta que se recupere no solo el edificio, sino la legitimidad de su institución.

Al concluir la protesta, entre los asistentes circulaban panfletos con un mensaje elocuente: “Libertad para la Gran Logia de Cuba”

Esta acción tiene como antecedente el pasado 25 de mayo, cuando cientos de masones de todo el país se presentaron en La Habana para exigir una sesión extraordinaria de la Alta Cámara Masónica.

Con quórum válido de 117 representantes y 121 miembros de la Gran Logia, lograron destituir a Mayker Filema Duarte, quien había suspendido arbitrariamente las elecciones internas previstas para marzo, en un intento, según los denunciantes, de perpetuarse en el cargo.

La votación fue clara: Filema debía irse, y en su lugar fue designado, por vía reglamentaria, el Diputado Gran Maestro Juan Alberto Kessell Linares.

Sin embargo, la respuesta del Estado no fue de respaldo a la legalidad interna, sino de represalia y deslegitimación. El Ministerio de Justicia, lejos de mediar con imparcialidad, respaldó al expulsado Filema y más tarde, en una acción aún más drástica, impuso a Lázaro Cuesta Valdés como Comendador del Supremo Consejo, sustituyendo a José Ramón Viñas, una figura crítica del régimen.

Esta decisión vino acompañada de una amenaza directa: si los masones no aceptaban al nuevo líder designado por el Gobierno, se les congelarían las cuentas bancarias y perderían su estatus legal como asociación.

Pese a la legitimidad del acto, Filema y sus funcionarios ordenaron el cierre de todos los locales de la Logia, lo que obligó a los masones a sesionar en la calle, frente a la estatua de Carlos Manuel de Céspedes, bajo fuerte vigilancia policial.

Desde entonces, los miembros de la orden han intentado reingresar a las sedes masónicas, sin éxito. Durante una manifestación en junio, varios hermanos fueron detenidos y advertidos por las autoridades, entre ellos el propio Kessell Linares.

La Dirección de Asociaciones del MINJUS, encabezada por Miriam García, ha sido duramente criticada por respaldar inicialmente a Filema, a pesar de las pruebas legales presentadas por los masones.

Recientemente, la viceministra Lilia María Hernández recibió a una comitiva de la orden, proponiendo una nueva sesión masónica bajo el mando del dirigente ya destituido.

La masonería cubana, golpeada en 2024 por un escándalo de corrupción que implicó a su anterior Gran Maestro Mario Urquía Carreño, vive ahora su segunda gran crisis.

Preguntas frecuentes sobre la crisis en la Gran Logia de Cuba

¿Por qué fue expulsado Mayker Filema de la Gran Logia de Cuba?

Mayker Filema fue expulsado de la Gran Logia de Cuba por usurpar el cargo de Gran Maestro con el respaldo del régimen cubano. Los masones lo acusan de suspender arbitrariamente las elecciones internas, prolongando su mandato de manera ilegítima y desafiando la autonomía de la institución masónica.

¿Cuál ha sido el papel del régimen cubano en la crisis de la Gran Logia?

El régimen cubano ha intervenido en la crisis de la Gran Logia al apoyar a Mayker Filema y designar a Lázaro Cuesta Valdés como líder, amenazando con congelar cuentas bancarias si no era aceptado. Esta injerencia estatal ha sido vista como una violación a la autonomía de la masonería cubana, lo que ha generado un fuerte rechazo entre los masones.

¿Quién es el nuevo líder reconocido por los masones cubanos?

Juan Alberto Kessell Linares fue designado como Gran Maestro por los masones cubanos tras la destitución de Mayker Filema. Kessell Linares asumió el liderazgo de la Gran Logia de Cuba respaldado por una votación interna que sigue los estatutos masónicos, aunque el régimen no ha reconocido oficialmente su liderazgo.

¿Qué medidas han tomado los masones para recuperar su autonomía?

Los masones han realizado protestas pacíficas y se han congregado frente a la Gran Logia para exigir el respeto a su soberanía institucional. A pesar de la vigilancia policial y las detenciones, continúan reuniéndose y exigiendo al Ministerio de Justicia que respete su elección interna y retire el reconocimiento a Mayker Filema.

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Este artículo ha sido generado o editado con la ayuda de inteligencia artificial. Ha sido revisado por un periodista antes de su publicación.




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