El reguetonero cubano Chocolate arremetió contra Lina Luaces, elegida esta semana como representante de Cuba en Miss Universo, y citó como razón fundamental que ella no es cubana y que ni tan siquiera habla bien español.
El reguetonero Yosvanis Sierra -nombre real de Chocolate- encendió el debate en redes con una intervención grabada desde la prisión donde permanece interno desde inicios de junio.
“Le dieron la corona a 'la feísima esa'. No tengo nada en contra de ella, pero tengo que decir la verdad. Había una pila de chamacas ahí ‘super frescas’”, aseveró Chocolate, indignado, vía telefónica.
“Miss Universo es ‘un bote’. ¿Cómo le van a dar la corona a ‘una jeva’ que no sabe hablar como un cubano?”, cuestionó.
“Uno momento [… ] porque yo soñar desde niña con llegar, jajaja”, dijo el cantante entre risas imitando el acento y presuntas frases de la joven ganadora.
"Cada vez que la oigo hablando boto 'los pines'", ironizó el reguetonero.
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“Ahora mismo tú le dices ‘bótate’ y ella es capaz de meterse dentro de un tanque de basura”, aseveró entre risa Chocolate para resumir lo que considera falta de autenticidad en una elección que no representa a lo que él cree que son o deben ser las mujeres de la isla.
“Se supone que miss Cuba es una cubana, la representación de la mujer, no la representación de una cubana nacida aquí en Miami”, dijo.
“¡Mi reina, tú nunca has asediado al turismo”, sentenció el cantante, en una frase polémica que ha desatado el debate.
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Las declaraciones de Chocolate han sido replicadas en redes por múltiples cuentas de reguetón y farándula cubana en las últimas horas, acumulando solo en "Reggaeton Cuba Viral" más de 2,000 comentarios hasta el momento.
Voces en el debate: Entre el respaldo a Chocolate, la defensa de Lina y la herida abierta de la identidad
La crítica no solo ha generado miles de reacciones y carcajadas propiciados por el estilo único de Chocolate, sino que ha dado voz a un sector que comparte la idea de que la joven coronada no representa a la mujer cubana auténtica.
“Dijo lo que muchos pensaban”, comentaron decenas de usuarios, que celebraron la sinceridad -aunque siempre polémica- del reguetonero.
“El audio que todos necesitábamos escuchar”, “Primera vez que le doy la razón al Choco”, “Tiene toda la razón, duela a quien le duela”, “Lo más coherente que dijo en su vida”, fueron algunas opiniones.
El respaldo se basa en una percepción compartida: Lina Luaces estaría culturalmente desconectada de la realidad cubana.
“Ella no sabe lo que es estar sin electricidad ni hacer colas en la bodega”, “No se crió entre apagones y arroz con huevo. No sabe qué es vivir en Cuba”, comentaron con ironía un par de internautas.
Sin embargo, fue la última frase de Chocolate la que se ha robado el protagonismo y ha incendiado el debate: "Tú nunca has asediado al turismo".
“¿Para ser Miss Cuba hay que tener maestría en jineterismo ahora?”, cuestionó un internauta en tono crítico.
“Asediar al turismo no es identidad, es reflejo de una necesidad”, reflexionó otro.
Chocolate también fue blanco de cuestionamientos que pusieron en duda su autoridad moral para emitir este tipo de juicios.
“Lo dice alguien que habla peor que ella”, “Que arregle su vida antes de criticar”, “¿Y él sabe de clase y elegancia?”, cuestionaron otros.
Además, hubo críticas al tono con que se refirió a Lina, que muchos consideraron misógino y denigrante: “No es fea, es distinta a tu prototipo. No por eso deja de ser digna”; “Eso no es crítica, eso es odio gratuito”.
Un sector, aunque menor pero firme, salió en defensa de Lina Luaces. En opinión de ese grupo la joven sí representa a una Cuba moderna, educada, global.
“Tiene clase, elegancia y preparación. Habla inglés perfecto y es culta”; “Si fuera una chusma que dice asere cada tres palabras, igual se quejarían”; “Cuba está en el corazón, no en la geografía. Ella es hija del exilio y eso también cuenta”; “Los cubanos del exilio también sufren, también luchan, también merecen ser parte”, dijeron quienes defendieron a Lina.
“La verdadera cubanía no se lleva en la sangre, se vive día a día en la calle”, “Una muchacha que nunca ha pisado el Malecón no puede llevar la banda de Cuba”, ripostaron otros.
La elección de Lina Luaces como Miss Universo Cuba ha expuesto las fisuras de una nación que vive fragmentada entre la isla y la diáspora, entre la nostalgia del pasado y los desafíos del presente.
Lo que parecía una simple controversia por una elección en un certamen de belleza ha terminado escalando hacia un debate más profundo sobre identidad nacional.
¿Quién puede representar a Cuba? ¿Debe una reina hablar como cubana “de solar” para ser legítima? ¿Es suficiente con tener padres cubano o hace falta haber caminado el Malecón, haber sentido un apagón o vivido el día a día de la isla?
¿Qué significa hoy ser cubano hoy? La polémica está servida.
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