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En Cuba las instituciones de Salud Pública le cerraron las puertas, pero en España encontró la vida. Amanda Lemus Ortiz, la niña cubana cuya historia conmovió cuando necesitaba un trasplante de hígado, sigue desafiando los pronósticos médicos y emociona a todos con cada nuevo paso que da.
“Esta pequeña guerrera nos recuerda lo importante que es mantener la esperanza”, escribió la activista cubana Yamilka Laffita, conocida en redes como Lara Crofs.
Amanda llegó a Madrid en marzo de 2024, en estado crítico, gracias a una visa humanitaria gestionada tras una campaña solidaria impulsada por sus padres y activistas. En Cuba, el tratamiento que necesitaba era imposible de conseguir. Pese a contar con un donante compatible, las autoridades sanitarias alegaban falta de condiciones y personal para realizar la cirugía.
En el Hospital Universitario La Paz de Madrid, la niña fue intervenida con éxito. Desde entonces, ha sido sometida a varias cirugías complementarias y su evolución ha sido positiva.
La madre de Amanda, Mila Ortiz, recordó recientemente en redes sociales la fecha del trasplante como “el día en que volvió a nacer”. “Gracias a miles de personas en todo el mundo se pudo realizar la cirugía que salvaría su vida”, escribió.
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El caso de Amanda se dio a conocer en enero de 2024, cuando su madre denunció públicamente la falta de atención médica en Cuba. “Hija mía, perdóname por traerte a este mundo donde los que tienen el poder no sienten”, escribió entonces, tras meses de espera infructuosa para que se realizara el trasplante en la isla.
Amanda sufría de una enfermedad hepática grave, fue diagnosticada con atresia de las vías biliares poco después de nacer. La única opción viable era un trasplante de hígado, pero el deterioro progresivo de su salud y la ausencia de soluciones dentro del país forzaron a su familia a buscar ayuda en el extranjero.
La respuesta ciudadana fue clave para lograr el traslado a España. Activistas, donantes anónimos y miles de cubanos contribuyeron a que la niña pudiera recibir atención médica especializada fuera de Cuba.
Un año después del procedimiento, Amanda continúa su recuperación con seguimiento médico en Madrid. Su historia es ahora un ejemplo de cómo la solidaridad puede marcar la diferencia cuando las instituciones del colapsado Ministerio de Salud Pública de Cuba fallan.
"Nunca olvides lo especial que eres, Amanda, y todo lo que el mundo puede aprender de ti", dijo Lara Crofs en el cierre de su emotivo mensaje para la niña cubana que hoy vive en España.
Preguntas frecuentes sobre el caso de Amanda Lemus Ortiz y la atención médica en Cuba
¿Por qué Amanda Lemus Ortiz tuvo que ir a España para recibir un trasplante de hígado?
Amanda Lemus Ortiz, una niña cubana que padecía de atresia de las vías biliares, necesitaba urgentemente un trasplante de hígado. En Cuba, el sistema de salud no pudo ofrecerle el tratamiento necesario, por lo que su familia, junto con activistas, gestionó una visa humanitaria para trasladarla a España. En el Hospital Universitario La Paz de Madrid, Amanda recibió la atención médica especializada que requería, logrando salvar su vida.
¿Cómo se logró financiar el traslado y tratamiento de Amanda en España?
El traslado y tratamiento de Amanda en España fue posible gracias a una campaña solidaria internacional. Se recaudaron fondos a través de plataformas como GoFundMe, y la comunidad cubana, junto con activistas, jugó un papel crucial para conseguir los recursos necesarios. La atención médica en España fue gratuita, pero los fondos recaudados cubrieron los gastos de viaje y estadía.
¿Qué papel desempeñó la activista Yamilka Lafita en el caso de Amanda?
Yamilka Lafita, conocida en redes como Lara Crofs, fue una figura clave en el caso de Amanda. Lideró la campaña de solidaridad que permitió el traslado de Amanda a España y también ayudó a otros niños cubanos necesitados de atención médica en el extranjero. Su dedicación y trabajo incansable fueron fundamentales para salvar la vida de Amanda.
¿Qué impacto ha tenido la historia de Amanda en la comunidad cubana?
La historia de Amanda ha tenido un gran impacto en la comunidad cubana, tanto dentro como fuera de la isla. Se ha convertido en un símbolo de esperanza y de la fuerza de la solidaridad ciudadana. La movilización para ayudar a Amanda evidenció las fallas del sistema de salud cubano y mostró cómo la acción colectiva puede marcar la diferencia en situaciones críticas.
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