El doctor José Rubiera, figura emblemática de la meteorología en Cuba, volvió este miércoles a la televisión nacional en una intervención especial para advertir sobre la posible evolución de la tormenta tropical Melissa, que se mantiene estacionaria en el Caribe central.
Habitualmente activo desde su canal de YouTube, Rubiera hizo esta aparición televisiva para alertar sobre el complejo escenario meteorológico que podría configurarse para Cuba en los próximos días.
“Es un pronóstico muy difícil”, admitió desde el inicio, subrayando la incertidumbre asociada a la trayectoria y desarrollo del sistema.
No obstante, dejó claro que la situación podría tornarse complicada para la isla a partir del domingo o lunes, en caso de que se cumplan los escenarios más desfavorables.
Un sistema con apariencia engañosa
Rubiera explicó que, aunque Melissa pueda parecer organizada desde las imágenes satelitales por la densa nubosidad que la acompaña, el centro de circulación está desplazado con respecto al núcleo convectivo.
“Parece que está muy bien, pero no está bien”, dijo.
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Según el experto, esto se debe a la fuerte cizalladura vertical en niveles altos de la atmósfera, es decir, corrientes de viento que empujan la nubosidad hacia el este, separándola del centro del sistema.
Como consecuencia, “la columna está ladeada” -una estructura inclinada entre la superficie y los niveles altos- y mientras no logre alinearse verticalmente, el sistema no podrá desarrollarse completamente ni intensificarse.
Además, al no tener altura suficiente, la tormenta no ha sido “capturada” por la vaguada que actualmente se encuentra al norte de República Dominicana, lo que también limita su desplazamiento.
“La solución de cruzar por Haití o República Dominicana no parece que vaya a concretarse”, aclaró Rubiera.
Movimiento lento y sin dirección clara
Melissa apenas se desplaza muy lentamente, lo que para efectos prácticos equivale a un sistema casi estacionario.
Esta lentitud extrema se debe a que carece de corrientes directrices en su entorno: no hay fenómenos que empujen su trayectoria.
De ahí que el tradicional cono de probabilidad, utilizado por los servicios meteorológicos para indicar la posible trayectoria futura, sea más bien un círculo en este caso.
La gran variedad de soluciones ofrecidas por los modelos meteorológicos complica aún más el pronóstico.
“Hay incertidumbre sobre la futura trayectoria porque ahora mismo Melissa no tiene corriente de arrastre”, insistió Rubiera.
¿Qué puede cambiar el rumbo de Melissa?
El doctor Rubiera señaló que hacia el domingo podría producirse un cambio radical en el comportamiento del sistema.
Durante ese período, se espera que disminuya la cizalladura vertical, lo que permitiría que el centro de circulación y el paquete nuboso se alineen.
En tal escenario, Melissa podría intensificarse rápidamente. El mar Caribe occidental presenta un altísimo contenido calórico, por lo que Rubiera no descartó que la tormenta evolucione no solo a huracán, sino incluso a huracán de gran intensidad.
“Literalmente va a explotar la intensidad cuando llegue a esa zona al sur de Cuba”, advirtió.
Con ese fortalecimiento, el sistema ganaría también estructura vertical y tamaño, haciéndose más susceptible a ser influenciado por sistemas de gran escala.
La clave, según Rubiera, estará en una vaguada que transitará para entonces desde el suroeste de Estados Unidos. A diferencia de la actual, esta vaguada sí tendría la capacidad de “capturar” a Melissa.
“Si lo captura, entonces el movimiento podría inclinarse hacia el norte o nordeste”, explicó.
Y añadió con contundencia: “¿Y qué está al norte y al nordeste? Ahí está Cuba. Por tanto, esto es un peligro potencial para nuestro país”.
Aunque no se puede afirmar con certeza cuál será el rumbo definitivo de la tormenta, Rubiera pidió máxima atención y vigilancia, especialmente entre domingo y lunes, cuando se sabrá con mayor claridad si Melissa representa una amenaza directa para el territorio nacional.
Llamado a la vigilancia sin alarmismo
El veterano meteorólogo concluyó su intervención reiterando que se trata de un pronóstico difícil por la gran cantidad de variables en juego. Sin embargo, insistió en que no se debe subestimar el riesgo: Cuba debe estar atenta y preparada ante la posibilidad de un impacto directo.
Su regreso a la televisión no es solo una señal del posible peligro meteorológico, sino también un recordatorio de que, en tiempos de incertidumbre, la experiencia y la voz de Rubiera siguen siendo una brújula confiable para los cubanos.
¿Qué dice el Centro Nacional de Huracanes?
La tormenta tropical Melissa continúa desplazándose lentamente sobre el mar Caribe central y podría convertirse en huracán en las próximas 48 horas.
A las 5:00 a.m., el centro de Melissa se ubicaba en la latitud 15.0N y longitud 74.9O, a unos 390 km al sur-sureste de Kingston, Jamaica, y 485 km al suroeste de Puerto Príncipe, Haití.
Se desplaza lentamente hacia el oeste-noroeste a 6 km/h y mantiene vientos sostenidos de 85 km/h.
Aunque su centro no se dirige directamente hacia Cuba, el oriente del país podría enfrentar lluvias intensas y fuerte oleaje, según advirtió el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Si bien Cuba no está bajo alerta oficial de tormenta o huracán, el NHC subraya que sectores del este de Cuba, incluyendo provincias como Guantánamo, Santiago de Cuba y Granma, podrían verse afectados por el oleaje generado por Melissa durante los próximos días.
Este fenómeno puede representar riesgos para embarcaciones pequeñas, zonas costeras bajas, infraestructuras marítimas y actividades pesqueras, además de incrementar el potencial de erosión en playas expuestas al sur.
También se advierte sobre la posibilidad de lluvias asociadas a las bandas externas de la tormenta, especialmente en las provincias orientales, aunque la intensidad dependerá de la evolución de su trayectoria en las próximas 48 a 72 horas.
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