Después de semanas de incertidumbre, cuestionamientos públicos, campañas en redes y ataques mediáticos, Yoni, el perrito del Cauto, está vivo.
Así lo confirmó la organización Bienestar Animal Cuba (BAC-Habana) a través de sus redes sociales, con un video y testimonios que han completado la historia del can que conmovió a toda Cuba durante las evacuaciones por el huracán Melissa.
La confirmación llegó tras un intercambio por WhatsApp entre BAC y la esposa de Yeinier -la primera persona que ofreció fe de vida del animal-, y luego con él directamente.
Gracias a ambos se reconstruyó la parte que faltaba del relato: cuando evacuaron a su tutor, Yoni se quedó solo en la zona del río Cauto.
Posteriormente fue recogido por el hermano del dueño, pero este también tuvo que ser evacuado, lo que dejó nuevamente al animal completamente solo.
Pese a las adversidades, Yoni sobrevivió, resistió, y logró reencontrarse con su familia. Hoy está bajo cuidado, alimentado y querido.
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“Yoni es un perro comunitario muy querido por su zona, con tutores identificados”, aseguró BAC en su actualización, en la que el perrito se mostró tímido ante la cámara, en compañía de un niño: Leonardo, quien se identificó como dueño del perro.
“Obtuvimos la fe de vida que se pedía desde el inicio, y eso era lo más importante. Nos alegra que esta historia termine bien y que Yoni nunca vuelva a quedarse solo”, concluyó BAC HAbana.
Las siete enseñanzas que deja el caso Yoni
La historia de Yoni no solo cerró con un final feliz, sino con una reflexión que trasciende al perro mismo.
Para BAC-Habana, el caso deja al menos siete enseñanzas fundamentales para Cuba en materia de sensibilidad, movilización ciudadana y protección animal.
Las resumieron en una publicación ampliamente compartida:
1. El país ha cambiado
“Aquellos tiempos donde el maltrato animal se veía con indiferencia han quedado atrás”.
La sociedad cubana ha comenzado a rechazar con fuerza cualquier forma de crueldad animal. Aunque las leyes aún son ineficaces, el cambio de mentalidad ya es una victoria: indignarse es un paso hacia el progreso.
2. El maltrato animal ya no es invisible
“Hoy, quien maltrata a un ser vivo carga con el desprecio social, pierde el respeto de su familia [...] y muchas veces hasta su empleo”.
El rechazo social ha convertido lo que antes era un acto oculto en algo moralmente inaceptable. Hay un nuevo consenso ético en torno al respeto por la vida animal.
3. Los medios oficiales aún evitan el tema
“Los medios estatales prefieren hablar del ‘bienestar animal’ solo en el contexto ganadero”.
Los animales afectivos o callejeros siguen siendo invisibles para los medios oficiales. Solo la presión en redes obliga a visibilizar realidades incómodas, como la de Yoni.
4. La unidad es clave
“Cuando dejamos de dividirnos, el mensaje llega más lejos y más fuerte”.
El caso unió a miles de personas en una misma causa. La fuerza colectiva de los protectores y ciudadanos organizados fue lo que mantuvo viva la exigencia por la verdad.
5. El pueblo ha despertado en materia de protección animal
“Ya nadie se deja confundir por campañas de difamación”.
Frente a los ataques mediáticos, la ciudadanía respaldó al movimiento animalista. Se ha entendido que su desaparición dejaría desamparados a los animales y que los intentos de desprestigio son una amenaza para todos.
6. Las redes sociales son el nuevo altavoz
“Hoy son la voz de los que no pueden hablar”.
Facebook, WhatsApp, TikTok y otras plataformas demostraron su poder como herramientas de denuncia, empatía y resistencia. Sin ellas, Yoni no habría tenido nombre, historia ni rescate.
7. Proteger animales es protegernos a nosotros mismos
“Cada vez que protegemos a un animal, también estamos protegiendo lo mejor que hay en nosotros”.
La historia de Yoni recuerda que bienestar animal y bienestar humano son parte del mismo equilibrio. Su supervivencia fue también una victoria ética para quienes no renuncian a la compasión.
Un antecedente que no fue solo un “post”
La historia de Yoni comenzó con una imagen difundida por el medio oficialista CMKX Radio Bayamo, que mostraba a un perro abandonado tras las evacuaciones en Granma.
El texto que acompañaba las imágenes, titulado "El dolor de la partida" usaba un tono lírico que muchos calificaron de insensible y romantizador del abandono.
La reacción fue inmediata. Bienestar Animal Cuba lanzó una campaña nacional pidiendo pruebas de vida, ofreciéndose a rescatarlo y cubrir todos los gastos veterinarios. “
El caso despertó un debate nacional. Algunos cuestionaron que se hablara más de un perro que de los presos políticos.
Otros, como el exespía René González, compararon la indignación pública con la cobertura de la guerra de Irak.
BAC respondió con firmeza: “Nuestra causa no pretende competir con el dolor humano, sino recordar que la compasión no se mide por especie”.
En medio de ese clima tenso, el programa oficialista Con Filo acusó a la organización de formar parte de la “contrarrevolución”. BAC replicó que su único objetivo era la verdad y el bienestar animal, y que los ataques mediáticos solo fortalecían la convicción de que la empatía no puede criminalizarse.
Afortunadamente el perrito sobrevivió, y más allá de eso ha quedado el eco de una enseñanza más profunda: toda vida cuenta, toda vida vale. Y eso, y solo eso, es humanidad.
Preguntas frecuentes sobre el caso del "perrito del Cauto" y la situación del bienestar animal en Cuba
¿Qué sucedió con Yoni, el "perrito del Cauto"?
Yoni, el "perrito del Cauto", fue encontrado con vida después de haber sido dejado solo durante las evacuaciones por el huracán Melissa. Tras ser recogido brevemente por el hermano de su tutor, quien también fue evacuado, Yoni quedó nuevamente solo, pero logró sobrevivir y reunirse con su familia. Actualmente está bajo cuidado y protección.
¿Qué enseñanzas deja el caso de Yoni?
El caso de Yoni ha dejado al menos siete enseñanzas importantes, según Bienestar Animal Cuba (BAC-Habana). Entre ellas destacan que el maltrato animal ya no es invisible, la unidad es clave para lograr cambios, y que las redes sociales son un poderoso altavoz para causas justas. El bienestar animal y humano están interconectados, y proteger a los animales es también proteger lo mejor de nosotros mismos.
¿Cómo ha reaccionado la sociedad cubana ante el abandono de Yoni?
La sociedad cubana reaccionó con indignación y empatía ante el abandono de Yoni, exigiendo pruebas de vida y su rescate a través de campañas en redes sociales. El rechazo al maltrato animal ha crecido significativamente, y la presión ciudadana ha obligado a visibilizar estas realidades que los medios oficiales intentan ignorar.
¿Qué papel han jugado las redes sociales en el caso de Yoni?
Las redes sociales han sido fundamentales en el caso de Yoni, permitiendo la movilización ciudadana, la denuncia pública y la visibilización del problema. Plataformas como Facebook y WhatsApp fueron utilizadas para coordinar esfuerzos, compartir información y presionar por una respuesta concreta sobre el estado del perro.
¿Cómo ha influido el caso de Yoni en la percepción del bienestar animal en Cuba?
El caso de Yoni ha influido significativamente en la percepción del bienestar animal en Cuba. Ha demostrado que el maltrato animal es un tema que no puede seguir siendo ignorado y que la sociedad está más consciente y dispuesta a exigir cambios. La empatía hacia los animales se ha convertido en un reflejo de la sensibilidad social y un indicador del progreso ético de la comunidad cubana.
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