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El sacerdote holguinero José Necuze Necuze falleció en la mañana de este viernes 5 de diciembre, a los 92 años, según informó el obispo de Holguín, monseñor Emilio Aranguren, en una nota enviada al clero y a los fieles de la diócesis.
En paralelo, la activista y periodista Annarela Grimal, prima del párroco, atribuyó la muerte a “las consecuencias” del virus chikungunya, en un mensaje en redes sociales en el que lamentó que la enfermedad “ha minado el país por la falta de tantas cosas”.
De acuerdo con la comunicación del Obispado, estaba previsto trasladar el cuerpo a la S.I. Catedral de San Isidoro para la misa de cuerpo presente a las 3:00 p.m., y posteriormente llevar el féretro al cementerio de la ciudad de Holguín.
El texto del Obispado, sin embargo, no detalló la causa del fallecimiento.
Necuze, nacido en Holguín, se formó como sacerdote en España y regresó a Cuba ya ordenado para desempeñar su ministerio en la Arquidiócesis de Santiago de Cuba, antes de continuar su servicio pastoral en el oriente del país.
Tras la creación de la diócesis de Holguín en 1979, fue párroco en varias comunidades, entre ellas la Iglesia Catedral y San José (Holguín), San Jerónimo (Las Tunas), San Fulgencio (Gibara) y Jesús del Monte (Floro Pérez), según el comunicado eclesiástico.
La nota difundida por el Obispado subrayó que, pese a su avanzada edad, el sacerdote “continuó acompañando a varias comunidades holguineras”, y cerró con una despedida religiosa en la que se le reconoce haber “conservado la fe” y culminado su responsabilidad pastoral.
"A pesar de su avanzada edad, el padre Necuze continuó acompañando a varias comunidades holguineras y ahora, tras haber ”conservado la fe, combatido el noble combate y acabado la carrera, le está reservada la corona de la justicia de su Señor, justo juez", escribió.
En su publicación, Grimal añadió un testimonio personal sobre la huella del sacerdote en su familia, recordando que los bautizó “a todos”, incluyendo a sus hijos, y que mantuvo un trato “noble y bueno”, además de un sentido de principios que —según escribió— lo llevó a priorizar “la humanidad por encima de todo”.
En ese mensaje, insistió en que le parecía “muy injusto” que la muerte se relacionara con un virus como el chikungunya, en el contexto de carencias materiales que, a su juicio, agravan el impacto de enfermedades en la isla.
El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) informó recientemente sobre 33 fallecimientos por enfermedades transmitidas por mosquitos, de los cuales 21 corresponden a chikungunya y 12 a dengue, según datos oficiales divulgados por la prensa estatal. La mayoría de las víctimas eran menores de edad.
Preguntas frecuentes sobre la crisis sanitaria y el impacto del chikungunya en Cuba
¿Cuál fue la causa del fallecimiento del sacerdote José Necuze en Holguín?
El sacerdote José Necuze falleció por complicaciones derivadas del virus chikungunya, según lo atribuyó la activista y periodista Annarela Grimal, prima del párroco. La enfermedad ha afectado gravemente a Cuba, exacerbada por la falta de recursos médicos y la deficiente gestión del sistema de salud en la isla.
¿Cómo está afectando el chikungunya a la población de Cuba?
El chikungunya está causando un alarmante aumento de muertes y complicaciones de salud en Cuba, especialmente entre niños y ancianos. La situación se agrava por la falta de medicamentos, la saturación de hospitales y la ineficaz gestión del control del mosquito transmisor, el Aedes aegypti.
¿Qué medidas están tomando las autoridades cubanas ante la crisis sanitaria actual?
Las autoridades sanitarias han reconocido fallos en la prevención del mosquito Aedes aegypti y han comenzado a implementar medidas de emergencia, como fumigaciones y pesquisas domiciliarias para identificar y tratar casos. Sin embargo, estas acciones han sido insuficientes para controlar la propagación del chikungunya y otras arbovirosis en la isla.
¿Qué críticas ha recibido el gobierno cubano respecto a la situación sanitaria?
El gobierno cubano ha sido fuertemente criticado por su ineficaz gestión de la crisis sanitaria, la falta de recursos médicos y la negligencia en los servicios de salud. Activistas y ciudadanos denuncian que el régimen culpabiliza al embargo estadounidense mientras persisten condiciones insalubres y falta de atención médica adecuada.
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